Reuters
Actualizado: lunes, 24 marzo 2008 19:23


WASHINGTON, 24 Mar. (Reuters/EP) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, está triste por la pérdida de 4.000 soldados norteamericanos en Irak y se centrará en garantizar que Estados Unidos triunfa en el conflicto y que su muerte "no será en vano", según informó hoy la Casa Blanca.

"Es un momento serio y en el que todos nosotros podemos centrarnos por el número de 4.000" soldados muertos, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, después de que la explosión de una bomba matara a cuatro soldados estadounidenses y elevara el balance oficial a esta cifra.

"El presidente todas y cada una de las muertes mucho y se apena por sus familias", explicó Perino. "Obviamente está entristecido por el momento pero llora la pérdida de todas y cada una de las pérdidas de vidas", precisó.

La víctima número 4.000 estadounidense se produce días después de que Bush celebrara el quinto aniversario del inicio de la guerra y dijera que Estados Unidos está en camino de la victoria.

Bush presidió hoy una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional y recibirá un informe sobre la guerra del embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker, y del comandante militar en Irak, general David Petraeus. El presidente y sus consejeros están intentando decidir si continúan reduciendo el número de soldados en Irak tras el incremento del año pasado, al que se atribuye el descenso de la violencia en este país.

Según Perino, Bush se siente responsable por llevar a Estados Unidos a la guerra y también de garantizar que triunfa en ella. "Una de las cosas que escucha de las familias de los caídos es que quieren que lleve al país a completar la misión y está comprometido a hacerlo", precisó la portavoz. "Quiere que sepan que sus sacrificios no serán en vano", añadió.