Bush: "Me arrepiento de algunas cosas que no debería haber dicho"

Actualizado: miércoles, 12 noviembre 2008 9:11


WASHINGTON, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El mandato como presidente de Estados Unidos de George W. Bush, se encuentra en la recta final y, con su sucesor, Barack Obama, ocupando prácticamente todas las miradas y los titulares, el jefe de Estado saliente ha echado la vista atrás en una entrevista en la que se arrepiente "de algunas cosas que no debería haber dicho" y le desea suerte al político demócrata, cuya victoria en las recientes elecciones fue "un momento histórico para el país".

"Me arrepiento de algunas cosas que no debería haber dicho", reconoció Bush, en una entrevista a la cadena CNN recogida por Europa Press. En este sentido, se refirió concretamente a dos de sus más comentados comentarios, como los que pronunció respecto a la captura del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, a quien reclamó "vivo o muerto". Además, con un "traédmelos" pidió el arresto de los terroristas islamistas.

Asimismo, Bush se mostró arrepentido de haber declarado "misión cumplida" el 1 de mayo del año 2003, cuando dio por concluída las operaciones a gran escala en la guerra de Irak. El presidente se expresó de esta forma desde el buque militar Abraham Lincoln y ayer subrayó que su mensaje estaba únicamente dirigido a "la tripulación". De esta frase se sacó, a su juicio, "que Bush pensaba que la guerra de Irak había concluído", pero sostiene que "nunca" dijo eso.

Tras un acto de homenaje en el Día de los Veteranos, y pese a los puntos malos de sus dos mandatos, Bush se manifestó "orgulloso de haber sido el comandante en jefe de una población tan generosa y valiente que servirían vountariamente al país en tiempo de guerra". "Estoy orgulloso cuando veo a gente que alimenta a los hambrientos. Estoy orgulloso cuando estoy en África y veo a voluntarios ayudando a ciudadanos que muerten de sida", añadió.

SUERTE A OBAMA

Bush también se refirió a la entrevista mantenida el lunes con su sucesor, a quien recibió en la Casa Blanca junto a su mujer, Michelle Obama. Antes de esta reunión, el presidente saliente llamó por teléfono a su predecesor, Bill Clinton, con quien comentó la primera toma de contacto que ambos mantuvieron cuando Bush ganó los comicios de 2000.

"Recuerdo la conversación que tuve con mi predecesor, Bill Clinton", relató, agregando que le llamó el lunes para comentarle: "Bill, estoy listo para encontrarme con el nuevo presidente, y recuerdo lo educado que fuiste conmigo". "Espero ser igual de educado con el presidente electo Obama", aseveró.

Respecto a esta histórica conversación, Bush confirmó la atmósfera distendida que ya apuntaron ayer representantes de una y otra parte y comentó algunos detalles que se dieron lejos del ojo de las cámaras. Al parecer, y al margen de que Bush le diese algunas recomendaciones políticas a quien ocupará a partir del 20 de enero la Casa Blanca, también hubo tiempo para asuntos de menos importancia nacional, como el hecho de que Obama estuviese muy interesado en subir al primer piso "para ver donde van a dormir sus hijas pequeñas".

"Claramente, este hombre va a traer un sentido de familia a la Casa Blanca, y creo que Laura (Bush) y yo hicimos lo mismo", destacó. En su opinión, el ex senador por Illinois es "un buen padre", lo que "va a conformar una parte importante de su presidencia".

Y es que aunque Bush hubiese preferido una victoria del candidato republicano, John McCain, en las elecciones, también entiende que "la elección de Barack Obama es un momento histórico para el país". "Había muchas personas en América que no creían que fuesen a ver este día. Es bueno para el país que la población tenga fe en el sistema y sienta interés por el futuro", sentenció, deseando "lo mejor" a su sucesor.

"Sólo soy un americano y él es americano, y es bueno para el país que el presidente tenga éxito", afirmó, al tiempo que confió en que Obama sepa aprovechas la "gran oportunidad" que tiene ante sí.

DE WASHINGTON A TEXAS

En cuanto a sus propios planes de futuro, Bush recalará en Texas, aunque de momento parece que se alejará de la primera línea política para tomarse un descanso, hasta tal punto que se plantea escribir un libro. "Echo de menos Texas, me encanta Texas, tengo un montón de amigos en Texas", recalcó el presidente, quien ya ha comenzado a perfilar algunos aspectos de su obra.

"Quiero que la gente sepa la verdad sobre lo que supone estar sentado en el Despacho Oval", apuntó. No obstante, rehusó dar más detalles de este previsible 'best seller'.