Bush reconoce la existencia de cárceles secretas de la CIA pero rechaza precisar dónde en aras de la "seguridad"

Actualizado: miércoles, 6 septiembre 2006 21:27


WASHINGTON, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, reconoció hoy por primera vez la existencia de prisiones secretas de la CIA, donde han sido interrogados y encarcelados "los más peligrosos terroristas", pero no quiso revelar en qué países se encuentran, porque estos centros son "vitales para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados".

El presidente explicó que de todos los detenidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York, un "pequeño número" de ellos "fueron detenidos e interrogados fuera de Estados Unidos en un programa separado operado por la CIA".

Según Bush, en este grupo se incluyen "arquitectos del 11-S" y responsables de otros atentados, tales como el ataque contra el buque de guerra 'USS Cole' en el año 2000 en Yemen y los atentados contra las Embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, en 1998.

"La fuente más importante de información sobre dónde están escondidos los terroristas y lo que están planificando son los mismos terroristas", aseguró Bush en un discurso en la Casa Blanca, ante familiares de las víctimas del 11-S, emitido en directo por la televisión.

"Ha sido necesario trasladar a estas personas a un lugar donde fueran mantenidas en secreto, interrogadas por expertos", agregó, señalando que este programa secreto "ha salvado muchas vidas". "Muchos detalles de este programa no pueden ser divulgados, hacerlo daría información que podrían usar contra nosotros y nuestros aliados", insistió.

El discurso de Bush supone la primera vez que su Gobierno reconoce la existencia de estas cárceles secretas, que han sido denunciadas en numerosas ocasiones por organizaciones no gubernamentales y provocado fricciones entre Washington y algunos de sus aliados en Europa.

En concreto, Bush anunció que en el programa de la CIA incluye a terroristas como Jalid Sheik Mohamed, el que se cree que era el número 3 de Al Qaeda antes de que fuera capturado en Pakistán en 2003; Ramzi Binalshibh, que presuntamente participó en uno de los secuestros del 11-S; Abu Zubaydah, presunto vínculo entre Usama bin Laden y muchas células de Al Qaeda, capturado en Pakistán en 2002; y Riduan Isamuddin, también conocido como Hambali, presunto enlace entre la Jemaa Islamiyah y Al Qaeda, y cerebro de ataques en Indonesia.

Ante los aplausos de los congregados, Bush defendió con vehemencia el programa secreto, y aseguró que la información que se ha obtenido a través de estos interrogatorios especiales ha servido para impedir ataques contra objetivos en Estados Unidos, Europa y otros países. Además, explicó cómo se desmanteló un plan de Al Qaeda para atentar con ántrax.

En este sentido, sostuvo que el programa ha sido revisado por jueces de la Administración, y que ha sido objeto de estricta vigilancia en el interior de la CIA.

TÉNICAS "DURAS", PERO NO TORTURAS

Bush señaló que no podía detallar el tipo de técnicas de interrogatorios que se utilizaron en el programa de la CIA, afirmando que fueron "duras" pero no torturas. "Quiero dejar muy claro ante nuestra gente y ante el mundo que Estados Unidos no tortura. Va contra nuestras leyes y contra nuestros labores, y yo no lo he autorizado", afirmó.

"Este programa nos ha ayudado a sacar de las calles a posibles asesinos de masas antes de que tuvieran la posibilidad de matar", remarcó.

El presidente explicó por qué es precisamente ahora cuando sale a la luz la existencia de este programa de la CIA. "Primero, porque hemos culminado el proceso de interrogatorios y ahora hay que poner a la luz pública estos detenidos", indicó.

La segunda razón esgrimida por Bush se refiere a la decisión del Tribunal Supremo estadounidense contra una ley que pretende, entre otros aspectos, juzgar a los detenidos en Guantánamo en tribunales militares.

La Corte dictaminó el pasado mes de junio que Estados Unidos estaría violando el Derecho Internacional si llevaba a cabo sus intenciones. Una vez más, el presidente Bush instó hoy a la necesidad de aprobar esta ley y pidió al Congreso que así lo haga.

Por otro lado, Bush confirmó el traslado de 14 sospechosos de terrorismo de las cárceles secretas de la CIA a la base de Guantánamo y añadió que tan pronto como el Congreso autorice las comisiones militares que él propone para realizar juicios contra esos presuntos terroristas, los detenidos podrán "enfrentarse a la Justicia". Finalmente, aseguró que las comisiones protegerán la seguridad nacional y garantizarán un juicio justo a los detenidos.