NUEVA YORK 16 (EUROPA PRESS/Carlos López)
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aprovechó hoy una comparecencia ante la prensa junto al primer ministro australiano, John Howard, para recordar que el programa de escuchas aprobado por él cuenta con todos los avales legales, aunque omitió confirmar si dicha legalidad se puede trasladar a las bases de datos de historiales telefónicos.
El Gobierno "continuará salvaguardando la privacidad de la población estadounidense" aseguró Bush al referirse a la posible violación del derecho de la intimidad al apropiarse, con permiso de las operadoras telefónicas, de millones de datos sobre historiales telefónicos de sus ciudadanos. "Si Al-Qaeda llama a Estados Unidos hay que saberlo y saber por qué" afirmó omitiendo contestar directamente.
Bush aseguró, como ya ha hecho anteriormente, que su Administración "no realiza escuchas domésticas si autorización legal". "El pueblo americano espera que su Gobierno le proteja dentro de los límites legales", afirmó el presidente norteamericano quien aseguró que continuaría haciéndolo y destacando que el Congreso estaba informado previamente de dicha actuación.
