Bush transmite al primer ministro iraquí su intención de seguir apoyando al nuevo Gobierno

Actualizado: martes, 13 junio 2006 21:47


NUEVA YORK, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó hoy, durante su visita sorpresa a Irak, su voluntad de continuar el apoyo de la Administración republicana al nuevo Gobierno de Irak ya que, tal y como afirmó ante el primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, "es en el propio interés de Estados Unidos que Irak prevalezca".

El viaje de Bush se produce tan sólo días después de que el jefe de Al-Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, muriera en un ataque aéreo de las fuerzas aliadas. Bush afirmó con Al Maliki a su lado que no sólo acudía a Bagdad a conocerle personalmente "sino a asegurar que cuando América da su palabra, la mantiene".

Esta es la segunda visita sorpresa que Bush realiza a Irak, desde que en Acción de Gracias en 2003 acudiera por primera vez, y será aprovechada también para visitar a las tropas estadounidenses desplazadas en la capital iraquí. Por motivos de seguridad, el viaje sólo era conocido por un restringido grupo de oficiales en la Casa Blanca y algunos periodistas.

El viaje pilló por sorpresa también a Al Maliki quien fue advertido de la personalidad que iba a visitarle tan sólo cinco minutos antes de que Bush llegara a la Embajada estadounidense. El primer ministro iraquí fue conducido hasta la legación diplomática con la excusa de que participaría en una videoconferencia desde Camp David sobre Irak.

El avión presidencial llegó al aeropuerto de Bagdad en pleno día y Bush fue transportado inmediatamente en un helicóptero a la zona verde de alta seguridad de la capital iraquí. Además de visitar a Al Maliki y las tropas, Bush se reunirá también con el presidente iraquí, Jalal Talibani, y con el portavoz parlamentario y líderes políticos del país.

Al Maliki agradeció a Bush la visita y aseguró al presidente norteamericano que su Gobierno está empeñado en lograr estabilizar el país y lograr el éxito frente a los terroristas insurgentes. El primer ministro aseguró además que con la paz, los soldados estadounidenses podrán regresar a su país y vivir con la gratitud del pueblo iraquí.

En respuesta al comentario de Al Maliki, el presidente Bush contestó que Estados Unidos mantendrá la presencia militar de los 132.000 efectivos pero reconoció que el futuro del país se encuentra en manos de sus gobernantes. Para el republicano son las decisiones del Gabinete las que determinarán "si el país puede gobernarse, defenderse y sostenerse por sí mismo".