Bush tratará de convencer al mundo árabe de que es capaz de mediar para la paz en Oriente Próximo

Actualizado: domingo, 18 mayo 2008 11:17


SHARM EL SHEIJ (EGIPTO), 18 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tratará hoy de convencer en Egipto a los países árabes más escépticos de que su conocido apoyo a Israel no quiere decir que no sea consciente de las aspiraciones de los palestinos de conseguir la condición de Estado.

En su visita a Sharm el Sheij, donde se reunirá con los representantes de los países de Oriente Próximo, Bush pretende rebajar la consternación palestina provocada por su visita a Israel, donde se refirió al Estado judío con elogios, diciendo que es "la patria de los elegidos".

Ayer, Bush aseguró al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que sigue estando "absolutamente comprometido" para alcanzar un acuerdo de paz, incluido un acuerdo sobre el Estado palestino, antes de abandonar el cargo en enero, una fecha límite que es considerada poco realista por muchos expertos. Bush insistió en que "un Estado sería una oportunidad para acabar con el sufrimiento que tiene lugar en los territorios palestinos".

Aunque no criticó directamente a Israel, pareció aludir a los limitaciones a las que se enfrentan los palestinos, impuestas por Israel, como el bloqueo de las carreteras y la colocación de aranceles en Cisjordania. Los palestinos consideran que estas medidas son un castigo colectivo, pero Israel alega que van destinadas a defenderles de los ataques de los milicianos.

Bush llegó a declarar que le "parte el corazón ver desperdiciado el enorme potencial de los palestinos". Estas palabras de Bush parecen dirigidas a acabar con las dudas del mundo árabe sobre su capacidad para actuar como mediador de paz. Estas dudas se acentuaron tras su visita a Israel la semana pasada con motivo de la celebración del 60 aniversario del Estado judío.

PREVIA DEL DISCURSO

Las declaraciones que Bush realizó ayer fueron una especie de calentamiento previo al discurso que ofrecerá hoy en el Foro Económico Mundial en Sharm el Sheij. "Dejaré claro que creo que podemos definir un Estado antes del final de mi presidencia", adelantó el presidente estadounidense.

Además, desveló que utilizará su discurso para urgir a los líderes árabes a que rechacen a Irán y Siria, países de los que dijo que impiden el progreso en la región.

Por su parte, Abbas no hizo mención del discurso de Bush al Parlamento de Israel el pasado jueves, en el que el líder estadounidense prometió apoyar inquebrantablemente al Estado judío, aunque sí destacó el deseo de todos los palestinos de conseguir un Estado propio.

Aún así, otros representantes palestinos y líderes árabes sí han respondido con duras críticas a Bush. El negociador palestino Saeb Erekat aseguró que "no debería haber dicho a los israelíes que nadie puede ser libre a costa de otros" y se mostró "decepcionado" porque Bush "perdió su oportunidad".

La gira que Bush está realizando por Oriente próximo, su segunda este año, se produce después de la conferencia de Anápolis, Maryland, en noviembre. Desde entonces, las conversaciones se han estancado por el aumento del asentamiento israelí en Cisjordania y por la violencia dentro de la Franja de Gaza y en sus alrededores, desde donde Hamás ha enviado numerosos ataques con cohetes, lo que provoca la amenaza de una respuesta militar por parte de Israel.

Bush espera forjar un legado de política exterior más allá de la impopular guerra de Irak, aunque sus detractores aseguran que sus esfuerzos son mínimos y demasiado tardíos.