LOS ÁNGELES, 9 Jun. (Reuters/EP) -
La compañía eléctrica Pacific Gas & Electric ha informado este sábado de que cortará la electricidad a 27.000 personas en el norte de California en un intento por evitar que se produzcan incendios forestales a causa de los fuertes vientos que amenazan con provocar la caída de postes de luz y árboles.
Así, el corte de suministro comenzará a las 21.00 horas local y afectará a la zona cercana a Sierra Foothills, a los condados de Butte, Yuba, Nevada, El Dorado y Placer, condados al noreste de San Francisco y cerca de la frontera con Nevada, ha señalado la compañía a través de la red social Twitter.
Dentro de este área hay zonas de la ciudad de Paradise, localidad que quedo destruida tras el mortífero incendio ocurrido el pasado mes de noviembre y que obligó a miles de personas a huir de las llamas en sus vehículos y a pie.
La empresa PG&E ha indicado que este año extenderá la práctica de cortar la electricidad a aquellas regiones que se encuentren en riesgo de incendios forestales cuando las condiciones lo exijan, a pesar de las objeciones de algunos consumidores que consideran que estas interrupciones pueden dañar a personas vulnerables, como aquellas que necesitan electricidad para sus equipos médicos.
"Reconocemos el riesgo y sólo lo haremos en las circunstancias más extremas", ha señalado Adam Pasion, portavoz de la compañía tras explicar que ha estado en contacto con aquellas personas que dependen de la energía para sus equipamientos médicos.
La empresa de servicios públicos cortó la electricidad este sábado a 1.600 personas en el norte de San Francisco, en los condados de Napa, Solano y Yolo, también debido al riesgo de incendios forestales, después de que los meteorólogos advirtieran de que una combinación de fuertes vientos, condiciones secas y temperaturas cálidas podría aumentar el peligro de incendio. Sin embargo, las condiciones han mejorado permitiendo a esta empresa comenzar a restablecer el servicio en estas localidades.
La compañía eléctrica Pacific Gas & Electric (PG&E), la mayor 'utility' de EEUU, presentó el pasado mes de enero una declaración voluntaria de suspensión de pagos como consecuencia de las reclamaciones relacionadas con la ola de incendios forestales que tuvieron lugar en California en 2017 y 2018, acogiéndose así a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, bajo la cual llevará a cabo su proceso de reestructuración.
