MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El grupo de 20 uigures chinos que huyeron a Camboya después de la explosición de violencia étnica desatada en China el pasado mes de julio fueron devueltos a su país este sábado. El alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiado (ACNUR) condenó esta deportación, alegando que Camboya ha cometido una grave infracción de la legislación internacional para los refugiados.
Las expulsiones se produjeron después de la intensa presión ejercida desde China, que se ha referido a este grupo de uigures como "criminales", y de la visita a Camboya del vicepresidente chino, Xi Jingping, el pasado 13 de diciembre, según informa la televisión pública británica BBC.
No ha habido ninguna reacción por parte del ministerio de Asuntos Exteriores chino. grupos defensores de los Derechos Humanos han expresado su temor por las vidas de estos uigures tras su deportación a China.
Los uigures son una etnia musulmana de origen turco procedentes de la región de Xinjiang involucrada en los disturbios raciales que tuvieron lugar en Urumqi, en el oeste de China, en los que murieron cerca de 200 personas.
A principios de diciembre entraron clandestinamente en Camboya y solicitaron asilo en las oficinas de ACNUR en Phonm Penh.
