BANGKOK, 21 Ago. (Reuters/EP) -
Tep Vanny, una destacada defensora de los derechos sobre la tierra, ha sido liberada este martes, tras dos años encarcelada por liderar las protestas de 2013 frente a la casa del primer ministro, Hun Sen.
En febrero de 2017, un tribunal camboyano condenó a dos años y medio de cárcel a Tep Vanny, que fue declarada culpable de atacar a las fuerzas de seguridad en su intento de entregar al jefe de Gobierno una petición para resolver una disputa territorial. Sin embargo, los testigos aseguraron que ni ella ni otros manifestantes se enfrentaron a los agentes.
Las evacuaciones forzosas son un problema creciente en Camboya. Miles de personas han sido expulsadas de sus granjas e incluso de sus casas en zonas urbanas para dar paso a proyectos inmobiliarios o de minería y agricultura.
Los grupos defensores de Derechos Humanos han aplaudido la liberación de Vanny y de otras tres activistas que también han sido indultadas por el rey Norodom Sihamoni a petición de Hun Sen.
"Tep Vanny simboliza los Derechos Humanos en Camboya. Fue encarcelada simplemente por tratar de ejercer sus derechos y proteger a los demás", ha afirmado el director ejecutivo del Centro Camboyano para los Derechos Humanos, Sopheap Chak. "Su liberación es muy bienvenida y enviará una señala de esperanza en medio de un contexto cada vez más represivo para los defensores de los Derechos Humanos", ha aseverado.
Camboya ha estado dividida por el conflicto por la tierra desde que el Khmer Rouge destruyó los registros de propiedad de la nación para establecer una forma de comunismo en la década de 1970.
Entre 2000 y 2014, alrededor de 770.000 camboyanos --más del 6 por ciento de la población-- se vieron afectados por conflictos de tierras, según abogados de Derechos Humanos que presentaron una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional en 2014.
Los grupos defensores de Derechos Humanos les obligaron a abandonar las tierras de cultivo para la minería y la agricultura, y los barrios de las zonas urbanas para proyectos inmobiliarios.
Las comunidades que protestan se enfrentan a las autoridades y corporaciones que responden con intimidación, violencia y persecución judicial, según un informe de la Liga Camboyana sin fines de lucro para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (LICADHO).
"En primer lugar, Tep Vanny nunca debió haber sido encarcelada", ha señalado el directora de Amnistía Internacional, Minar Pimple. "Además de permitirle reanudar su activismo sin temor a nuevas represalias, las autoridades deben anular todas las condenas en su contra y detener cualquier investigación sobre otros cargos pendientes", ha añadido.
El perdón real se ha producido pocos días después de una amplia victoria electoral por parte del gobernante Partido Popular Camboyano de Hun Sen, en una encuesta que los grupos de derechos humanos dicen que no fue ni libre ni justa.
