Camboya registra un aumento del 33 por ciento de las víctimas por las minas terrestres durante el último año

Un militar peruano en labores de control de minas terrestres en la frontera con Ecuador.
Un militar peruano en labores de control de minas terrestres en la frontera con Ecuador. - OSWALDO RIVAS - Archivo
Publicado: miércoles, 29 enero 2020 7:41

NOM PEN, 29 Ene. (DPA/EP) -

Las autoridades de Camboya han alertado, tras varios años de descensos, del aumento de un 33 por ciento entre 2018 y 2019 de las víctimas por las minas terrestres y los restos de material explosivo que continúa diseminado a lo largo de todo el país desde que Pol Pot fuera derrocado en 1979.

Pese a que los organismos locales han estado trabajando de manera conjunta con UNICEF para concienciar a la población de no cultivar y atravesar zonas que no han sido limpiadas, desde 1979 casi 20.000 personas han fallecido y otras 45.000 han resultado heridas a causa de la minas y el material bélico que aún sigue sin explotar.

Desde entonces, y con vistas a estar libre de minas terrestres en cinco años, las autoridades de Camboya, junto con algunos organismos internacionales, han llevado a cabo la limpieza de unos 1.900 kilómetros cuadrados.

No obstante, las autoridades del Gobierno han reconocido que todavía hay casi otros 2.000 kilómetros cuadrados que podrían contener este y otros tipos de material explosivo.

Pese a estas cifras, algunos organismos internacionales, como la ONG británica HALO Trust, ha destacado que las víctimas civiles han descendido con respecto a otros años, gracias en parte a los esfuerzos del Gobierno en la labor de concienciación pública acerca de la presencia de estos artefactos en parte del país.

El gerente del programa de limpieza de minas HALO Trust para Camboya, Damian O'Brien, ha explicado que los accidentes siguen produciéndose debido "al crecimiento de las comunidades y a los movimientos migratorios".

"La gente está teniendo estos accidentes porque están usando tierras contaminadas por las minas por necesidad económica", ha señalado el trabajador de esta ONG, que ha detallado cómo un tercio de las personas que fueron víctimas de estos artefactos explosivos fueron alertadas de los riesgos que conllevaba asentarse en según qué zonas.

ALGUNOS DATOS

En 2019, doce personas murieron y 65 resultaron heridas, de las cuales 16 tuvieron que hacer frente a severos casos de amputación de alguno de sus miembros, según un informe elaborado por la autoridad gubernamental que se dedica a limpiar las zonas contaminadas.

En 2018, diez personas murieron y 48 resultaron heridas. Estas cifras están por debajo de las de años anteriores, pues, por ejemplo, en 2010 se registraron 286 víctimas, entre fallecidos y heridos.

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