La campaña electoral para suceder a Karzai comienza hoy frente al violento boicot de los talibán

Actualizado: domingo, 2 febrero 2014 8:43


MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La campaña electoral para los comicios presidenciales y a los consejos provinciales de Afganistán del próximo 5 de abril ha comenzado este domingo y los candidatos disponen de 60 días para convencer a la población de su validez para sustituir en el cargo al presidente Hamid Karzai, en una carrera amenazada por el boicot de los talibán, las tácticas violentas de intimidación entre los contendientes, y las profundas divisiones étnicas del país.

Las elecciones del abril desembocarán la primera transferencia democrática de poder en el país centroasiático porque Karzai, electo en 2004 y 2009, no puede presentarse de nuevo por mandato constitucional.

El presidente afgano tiene pendiente no obstante un último compromiso antes de abandonar el cargo: la firma de un acuerdo de seguridad bilateral con Estados Unidos para regular las condiciones de estancia en el país del pequeño remanente de tropas norteamericanas que permanecerá en Afganistán más allá de este año.

Entre los favoritos para sucederle se encuentran el ex ministro de Exteriores Abdulá Abdulá, de etnia tayika y su principal rival en los comicios de 2009, quien se enfrentará a un variopinto grupo de candidatos de la mayoritaria etnia pastún, a la que pertenece Karzai, entre ellos el hermano del presidente, Qayum; y en particular al ex ministro de Finanzas Ashraf Ghani, sorprendente favorito en una encuesta realizada el pasado mes de diciembre.

Sin embargo, Karzai deja un legado de fracasos a la hora de negociar la paz con los talibán quienes, como ya sucediera en los dos comicios anteriores, han prometido hacer todo lo posible para destruir el proceso electoral, por no mencionar la existencia de varios grupos armados al servicio de antiguos señores de la guerra que recurren a la violencia para alterar a su favor el rumbo de las elecciones.

En este sentido, ayer sábado dos asesores de Abdulá murieron a tiros en la provincia de Heart, en el oeste del país. El asesinato de los asesores, identificados como Shuyahudin y Faiz Ahmad Hamdard constituye, a juicio del representante especial de Naciones Unidas para Afganistán, Jan Kubis, un acto "cobarde" y un "intolerable ejercicio de intimidación", según declaraciones a la cadena afgana Tolo News.

El grupo de Abdulá ha acusado de este ataque a los contendientes del candidato. "Nuestros rivales están detrás de esto", declaró el portavoz de Abdulá, Fazl Ramán Orya, sin dar más detalles.

Así, la campaña electoral supone el inicio de un desafío para los 350.000 integrantes de las fuerzas de seguridad afganas, que por vez primera serán casi completamente responsables de proteger a los candidatos y a la población frente a la amenaza de la violencia.

Quedan no obstante por despejar los temores sobre un posible fraude en los resultados por las irregularidades en el proceso de votación --acusaciones que dañaron seriamente la credibilidad de los comicios de 2009-- y la preocupante división étnica en un país de mayoría pastún, que podría reaccionar violentamente si un candidato perteneciente a una comunidad diferente, como Abdulá, se alza con la victoria.

"Los pastún creen que, solo por ser los más numerosos, la Presidencia les corresponde por derecho, y eso no es nada bueno", reconoció a Reuters un diplomático occidental.

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