MONTREAL, 14 Sep. (EP/AP) -
El hombre que fue abatido ayer después de irrumpir a tiros en una universidad de Montreal tenía una página web donde confesaba que jugaba a un videojuego sobre la masacre de Columbine, señaló hoy la Policía.
Kimveer Gill, de 25 años, entró ayer armado en el Dawson College y mató a una persona e hirió a otras 19 antes de ser asesinado por agentes policiales.
Gill, oriundo de Laval, cerca de Montreal, tenía varias fotos en la web 'vampirefreaks.com'. Una de ellas muestra una lápida con su nombre y la frase: "Vivió fugaz, murió joven. Dejando un cuerpo mutilado".
Las últimos seis anotaciones en su blog ocurrieron a las 10:41 horas de ayer, cerca de dos horas antes del tráfico suceso. Escribió que bebía whisky por las mañanas y describió su estado de ánimo como "loco" y "demencial".
Asimismo, aseguró que le gustaba jugar a "Super Columbine Massacre" ("La Super Masacre en Columbine"), un juego en línea que simulaba el asesinato de 13 estudiantes por parte de dos muchachos en Columbine (Colorado) en abril de 1999.
"Su nombre es Trinchera. Llegarán a conocerlo como el Angel de la Muerte. No le gusta la gente", escribió en su perfil en 'vampirefreaks.com'.
Escribió también que odiaba a los deportistas, a los buenos estudiantes, la música country y el hip hop. "El trabajo apesta... la escuela... la vida... ¿qué más puedo decir?... La vida es un videojuego en el que alguna vez te toca morir".
Debajo de una foto suya apuntando un arma a la cámara se halla la inscripción: "Creo que tengo una obsesión con las armas de fuego... muajajaja". Un vecino señaló que Gill era un solitario. "Nunca hubo amigos. Era retraído. Siempre vestía de negro", explicó Louise Leykauf.
La policía descartó que hubiera algún trasfondo terrorista en el ataque. El asesino abrió fuego a la hora del almuerzo, sin apuntar a nadie en especial, hasta que vio a la Policía y les apuntó, dijo Delorme.
La Policía se ocultó detrás de un muro en un tiroteo con el atacante, cuya espalda permanecía contra la máquina de bollos, según la estudiante Andrea Barone, quien estaba en la cafetería. Delorme apuntó que los agentes procedieron cautelosamente, ya que había estudiantes atrapados alrededor del agresor, quien gritaba "¡Retrocedan! ¡Retrocedan!" cada vez que la Policía trataba de acercarse. Más tarde, agregó Barone, el atacante cayó en una lluvia de disparos.
