MADRID, 5 Oct. (EDIZIONES)
Un peligroso adelantamiento durante una carrera entre tres vehículos en Eslovaquia le ha costado la vida al conductor de otro que venía en dirección contraria y ha dejado gravemente herido al copiloto. El accidente tuvo lugar este domingo en una carretera de doble sentido de la localidad de Dolny Kubín, al norte del país, y los tres conductores de los tres vehículos ya han sido detenidos.
En un vídeo que ha difundido la Policía de Eslovaquia se puede ver cómo los tres coches intentan adelantar a los que circulan correctamente pasando por encima de la línea continua y a pocos metros de una curva. El primer coche, un Mercedes negro, consigue adelantar y volver a su carril sin problemas; el segundo, un Ferrari amarillo, ve al coche que viene frontalmente y logra esquivarlo haciendo una brusca maniobra y el tercero, un Porsche negro, decide girar a la izquieda y meterse en el arcén pero no consigue evitar el choque frontal con el otro vehículo.
El conductor del coche que venía por el carril contrario viajaba con su familia y murió de camino al hospital y su mujer, que iba en el asiendo del copiloto, está gravemente herida, según informa la policía eslovaca. En las imágenes difundidas por la Policía se puede ver el momento del accidente y el estado en el que quedaron los vehículos:
AUTENTICKÉ VIDEO: PRETEKALI SA A ZABILI NEVINNÉHO OTCA RODINY
Video nie je vhodné pre citlivé povahy.
Dnes na obed sa...
Publicada por Polícia Slovenskej republiky en Domingo, 30 de septiembre de 2018
TRAGICKÁ SMRŤ OTCA KVÔLI AROGANTNÝM ŠOFÉROM_ HĽADÁME ĎALŠÍCH SVEDKOV
V súvislosti s nehodou boli zadržané ďalšie dve...
Publicada por Polícia Slovenskej republiky en Lunes, 1 de octubre de 2018
La Policía afirma que está trabajando "intensamente" en el caso para aclarar los hechos y ha pedido a los ciudadanos que hayan sido testigos del accidente o hayan grabado vídeos que se pongan en contacto con las autoridades para poder esclarecer los hechos. Los detenidos, de origen polaco y que tienen entre 26 y 27 años, están bajo custodia policial y se enfrentan a penas de hasta 15 años de cárcel.
