La Casa Blanca señala que puede ser necesario un nuevo enfoque internacional en Siria

Actualizado: jueves, 3 mayo 2012 22:32


WASHINGTON, 3 May. (Reuters/EP) -

La Casa Blanca ha condenado la redada que se registró contra una protesta estudiantil en la ciudad siria de Alepo, y ha dicho que puede ser necesario un nuevo enfoque internacional si fracasa el plan de paz respaldado por Naciones Unidas. En ese sentido, ha acusado al presidente Bashar al Assad de no hacer "ningún esfuerzo" hasta ahora para poner este programa en práctica.

"Si la intransigencia del régimen continúa, la comunidad internacional va a tener que admitir su derrota y trabajar para hacer frente a la grave amenaza a la paz y a la estabilidad que está siendo perpetrada por el régimen de Al Assad", ha manifestado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Asimismo, ha agregado que "se necesita urgentemente" la transición política en Siria. "Sin duda, esperamos que el plan de Annan tenga éxito", ha señalado en referencia al programa elaborado por el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan. No obstante, ha afirmado que continúan viendo con mucho escepticismo la disposición de Al Assad de cumplir con las condiciones del plan.

Las fuerzas de seguridad sirias y estudiantes armados con cuchillos han atacado este jueves a un grupo de personas que se estaban manifestando en la Universidad de Alepo, en el noroeste del país, según han informado activistas. La protesta apoyaba la revuelta contra el Gobierno, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La Universidad de Alepo, ubicada en la segunda ciudad del país, registra movilizaciones no violentas contra el régimen casi todos los días desde hace meses.

Pese al alto el fuego que debía haber entrado en vigor hace tres semanas, en base al plan de paz propuesto por Annan, la violencia sigue siendo una constante en Siria. En el país se encuentran 31 observadores de Naciones Unidas encargados de supervisar la tregua entre Gobierno y rebeldes y a los que se unirá, antes de que concluya el mes de mayo, un grupo de casi 300 enviados más.

La ONU calcula que desde que comenzasen las manifestaciones contra el régimen de Al Assad, en marzo de 2011, han muerto más de 9.000 personas. El Gobierno, en cambio, sostiene que al menos 2.600 de sus efectivos han perecido a manos de "grupos armados terroristas".