Casi 2 millones de niños sin clase en África Occidental y Central por los ataques contra escuelas

Una niña en una escuela en Nigeria
Una niña en una escuela en Nigeria - UNICEF/MARKO KOKIC - Archivo

Actualizado: viernes, 23 agosto 2019 8:43

Los ataques contra centros y personal docente se han multiplicado por tres desde finales de 2017

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

"Hace un año de la última vez que fui a la escuela". Hussaini es uno de los casi dos millones de niños que se han visto privados de su educación como resultado de que los centros educativos y quienes trabajan en ellos se han convertido en un objetivo más de la violencia que asola a los países del centro y el oeste de África, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

El número de escuelas cerradas en esta parte del continente se ha triplicado desde finales de 2017, hasta situarse en 9.272 a fecha de junio de este año, de acuerdo con el informe 'La educación amenazada en África occidental y central', que analiza la situación en Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Níger, Nigeria, República Centroafricana (RCA) y República Democrática del Congo (RDC).

"Los ataques deliberados contra escuelas, estudiantes y profesores están arrasando la región, negando a los niños su derecho a aprender y dejándolos, tanto a ellos como a sus comunidades, con miedo por sus vidas y su futuro", ha alertado la agencia de la ONU, que subraya que más de una cuarta parte de los 742 ataques verificados contra escuelas en 2019 en todo el mundo se produjeron en cinco países de esta región.

La situación se ha deteriorado particularmente en los tres países del Sahel central --Burkina Faso, Malí y Níger-- donde la creciente actividad de grupos yihadistas ha venido acompañada por un incremento de la violencia intercomunitaria, lo que ha provocado decenas de miles de desplazados.

Aquí, los cierres de escuelas se han multiplicado por seis, pasando de 512 en abril de 2017 a 3.005 en junio de 2019. Solo en Burkina Faso hay cerradas más de 2.000 escuelas, mientras que en Malí la violencia ha ocasionado el cierre de más de 900.

Sin embargo, ha sido el conflicto en las dos regiones de mayoría anglófona de Camerún, Noroeste y Suroeste, el que ha provocado el mayor cierre forzoso de escuelas, con más de 4.400. Esto ha dejado a más de 600.000 sin su educación. Para los grupos separatistas anglófonos, la educación busca imponer el modelo francófono del resto del país, de ahí que tanto profesores como escuelas se hayan convertido en objetivo privilegiado.

En cuanto a los países afectados por la crisis en la cuenca del lago Chad --Camerún, Chad, Níger y Nigeria--, el cierre de escuelas se ha mantenido prácticamente en el mismo nivel los dos últimos años, pasando de 981 a 1.054 cierres desde finales de 2017 hasta junio de 2019.

"Me encantaba ir a la escuela, leer, contar y jugar durante el recreo", cuenta Hussaini, de 14 años, cuya escuela en Burkina Faso fue destruida en un ataque y cuya familia se vio obligada a huir en el norte del país.

APRENDIENDO CON LA RADIO

Ahora, gracias a una radio que ha recibido en el marco de un programa piloto, Hussaini puede seguir aprendiendo aunque no va a la escuela. "Está bien. Toda la familia escucha ahora las lecciones en la radio", destaca, aunque reconoce que echa de menos su escuela.

Dada la situación UNICEF trabaja con las autoridades educativas de estos países y las comunidades para apoyar el desarrollo de oportunidades alternativas de aprendizaje. La radio es una de ellas. Desde 2016, la agencia de la ONU y la Fundación la Radio de los Niños han elaborado un programa de educación en emergencias a través de este medio de comunicación.

La iniciativa ofrece hasta nueves de lecciones para emitir sobre alfabetización y aritmética, así como mensajes vitales respecto a la vida en medio del conflicto. En función del contexto, los programas son emitidos por emisoras nacionales o comunitarias e incluso se distribuyen entre grupos de oyentes mediante USB.

Aunque la educación a través de la radio no cubre todo el currículo escolar, reconoce UNICEF, "ofrece a los niños las nociones básicas para que la vuelta a la escuela sea más fácil". Actualmente se está trabajando en desarrollar lecciones prototipo para niños que nunca han ido a la escuela.

OTRAS ALTERNATIVAS

Otra de las apuestas de UNICEF para que los niños puedan seguir recibiendo educación son los centros de aprendizaje comunitario. En ellos, los niños pueden sentirse seguros y recuperar, o adquirir por primera vez, el hábito de aprender. Gracias a voluntarios locales entrenados en técnicas básicas de enseñanza y que hablan la lengua local, aprenden nociones básicas de matemáticas y lectura.

La agencia de la ONU también proporciona materiales para los maestros que trabajan en lugares peligrosos, así como apoyo y atención psicosocial para los escolares que sufren las cicatrices emocionales de la violencia.

En la mayoría de los países afectados por conflictos, los maestros y demás personal escolar reciben capacitación para identificar y mitigar los riesgos que surgen en tiempos de conflicto, y se realizan simulacros en las escuelas para ayudar a preparar a los niños y a los profesores en caso de que se produzca un ataque, explica la agencia de la ONU.

RIESGO DE RECLUTAMIENTO Y MATRIMONIO INFANTIL

Quedarse sin ir a la escuela no solo priva a los niños de su derecho a la educación, sino que, recuerda UNICEF, le expone a un mayor riesgo de ser reclutados por los grupos armados que operan en estos países, mientras que las niñas quedan expuestas un riesgo elevado de violencia de género y a menudo son víctimas de matrimonio infantil, lo que suele desencadenar embarazos tempranos.

Ante este panorama, UNICEF y sus aliados instan a los gobiernos, las fuerzas armadas, las partes en conflicto y la comunidad internacional a que adopten medidas conjuntas para poner fin a los ataques y las amenazas contra las escuelas, los estudiantes, los maestros y demás personal escolar de esta parte de África y a que apoyen el aprendizaje de calidad para todos los niños de la región.

"Sin educación, los niños se enfrentan a un futuro privado de esperanza. La vida de un niño mantenido fuera de la escuela es una tragedia de potencial sin cumplir y oportunidad perdida. En una región que se enfrenta a una inestabilidad y conflicto cada vez más complejos, la educación nunca puede ser una opción, es una necesidad y una cuestión de supervivencia", resume UNICEF.

"Dado que más de 40 millones de niños de entre 6 y 14 años no disfrutan de su derecho a la educación en África Occidental y Central, es fundamental que los gobiernos y sus aliados trabajen para diversificar las opciones disponibles en materia de educación de calidad", defiende la directora regional de UNICEF para la región, Marie-Pierre Poirier.

"Los modelos culturalmente adecuados con enfoques innovadores, inclusivos y flexibles, que cumplen con las normas de aprendizaje de calidad, pueden ayudar a llegar a muchos niños, especialmente en situaciones de conflicto", añade.

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