LISBOA, 25 Abr. (EUROPA PRESS/Patricia Ferro) -
El presidente de la República de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, contestó hoy a todos los que lo acusaban de ser un economista sin sensibilidad social y en su primer discurso como jefe de Estado, en el XXXII aniversario de la Revolución de los Claveles, abogó por una apuesta en la justicia social, que debe ser la gran ambición del país.
Al contrario de lo que muchos medios de comunicación esperaban, el recién electo presidente no lanzó duras críticas al Gobierno socialista en su primer discurso institucional. Cavaco no alzó la voz para juzgar la labor del Ejecutivo y sí apeló a la conciencia y a la responsabilidad de todos los sectores de la sociedad, empezando por la clase política, para luchar por una justicia social que el país no tiene.
"La realidad no convalida el sueño de justicia social que movió la revolución hace 32 años, porque en Portugal no la hay", afirmó Cavaco, que aunque reconoció que el país evolucionó y se desarrollo económicamente, añadió que todavía "hay una gran desigualdad y estamos lejos de alcanzar la justicia social".
El presidente no se olvidó de nadie; hizo referencia a los jubilados, incitando al gobierno a seguir y ampliar las medidas que ha tomado en esa área; a la infancia, alertando sobre los malos tratos; a la juventud, avisando sobre las consecuencias de la falta de escolaridad; a las mujeres, para no cerrar los ojos ante la "lacra y aberración" de la violencia doméstica; al mundo rural, que no se puede olvidar; a los inmigrantes y residentes en las periferias de las ciudades, apelando para que se facilite su inclusión social.
La ambición, dijo, debe ser "un país más libre y una sociedad más justa" y aunque reconoció que la crisis económica que vive el país "potencia la exclusión social", apeló a los portugueses a "romper el conformismo de relegar al Estado toda la responsabilidad en la resolución de los problemas" y se involucren en la sociedad porque esta labor, dijo, "deber ser un paso de conciencia colectiva y compromiso cívico".
En la Asamblea de la República y ante todos los parlamentarios, Cavaco Silva, recordó que "el crecimiento económico y el aumento de la competitividad deben ir acompañados de justicia social" porque si no lo conseguimos, dijo, "no seremos dignos de una memoria futura".
El presidente, que fue el primero en impartir este discurso sin un clavel rojo en la solapa, apeló a todos los partidos políticos a "sustituir el combate ideológico por metas y prioridades que aspiren a lograr más justicia social".
A priori, este llamamiento parece que caló en los tres partidos mayoritarios, ya que tanto socialistas como socialdemócratas (democráta-cristianos) y populares se mostraron satisfechos con el discurso de Cavaco, que al final recibió el aplauso de todos los diputados con la excepción de los comunistas y del Bloco de Esquerda.
APROBACIÓN DEL GOBIERNO
Tras la ceremonia, el primer ministro José Sócrates aprovechó la situación y reconoció que las palabras del presidente "están en la línea de las preocupaciones del Gobierno", sin dejar de recordar las medidas implantadas a favor de los jubilados en el último año y las consideró "una obligación de una sociedad justa".
Por su parte, el líder del PSD y principal partido de la oposición al Gobierno, Luis Marques Mendes, consideró que las palabras de Cavaco Silva "servirán para alentar a las personas que ahora se sacrifican a que tengan esperanza en el futuro del país".
De la misma opinión fue el presidente de los Populares Antonio Ribeiro de Castro, que lo calificó de "señal muy positiva" y prueba de ello, dijo, "son los aplausos socialistas".
Una opinión contraria fue la del secretario general de los comunistas, Jeronimo de Sousa que, para combatir la injusticia, llamó la atención sobre la necesidad de "definir las responsabilidades políticas porque se vuelve a correr el riesgo de la culpa se muera soltera". También el Bloco de Esquerda comparte esa opinión y su líder Francisco Louça recordó que "los que tienen que comenzar a ser solidarios son los que más se han beneficiado de esa exclusión social".
Hoy Portugal celebra el XXXII aniversario de la Revolución de los Claveles, que instauró el sistema democrático sin violencia. Durante todo el día se celebran por todo el país diferentes actos y manifestaciones para conmemorar el 25 de abril.
