MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El juez que lleva el caso de la líder opositora, Keiko Fujimori, investigada por la supuesta financiación ilegal de campañas electorales, ha sido cesado por su presunta parcialidad, lo que ha generado una nueva polémica en torno al Poder Judicial de Perú, en crisis desde hace meses.
Fujimori fue detenida y encarcelada el pasado mes de octubre por las donaciones irregularidades que la constructora brasileña Odebrecht habría hecho en 2011 a su campaña electoral. La Fiscalía también indaga el dinero recibido para competir en los comicios presidenciales de 2016.
La defensa de Jaime Yoshiyama, investigado en la misma causa, pidió recusar al juez Richard Concepción Carhauncho por las declaraciones que hizo tras el cese de los dos fiscales encargados de la causa Odebrecht, que finalmente fueron reincorporados tras la amenaza del presidente peruano, Martín Vizcarra, de declarar en "emergencia" el Poder Judicial.
Carhauncho dijo entonces que estos ceses confirmaban "la captura" del Ministerio Público por parte de un partido político, en alusión a Fuerza Popular, la formación comandada por Fujimori. La Sala Penal de Apelación Nacional determinó el lunes que su recusación estaban justificada.
"La Presidencia del Poder Judicial lamenta que el juez Richard Concepción Carhauncho haya sido apartado del proceso a su cargo por dar declaraciones que no abonan a su labor como juez, ya que la fundamentación y firmeza de sus resoluciones hablan por sí mismas", ha dicho la cúpula judicial en un breve comunicado difundido por Twitter.
El propio Vizcarra ha rechazado la decisión de apartar a Carhauncho. "Es un tema judicial. Respeto la independencia de poderes, pero tengo que manifestar que no estoy de acuerdo", ha dicho en declaraciones a la prensa recogidas por la emisora peruana RPP.
Varias organizaciones, muchas de ellas contrarias al 'fujimorismo', han convocado para este mismo miércoles una concentración en el centro de Lima para exigir el regreso de Carhauncho a su puesto.
CRISIS JUDICIAL
El Poder Judicial de Perú está en el ojo del huracán desde el pasado mes de junio, cuando una investigación periodística destapó la existencia de una red de favores entre políticos, empresarios, jueces y fiscales, lo que provocó una ola de dimisiones, incluida la del entonces ministro de Justicia.
Vizcarra ha hecho de la lucha contra la corrupción la bandera de su Gobierno, ya que llegó al cargo en marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski como presidente del país por la creciente presión en su contra a causa de su presunta implicación en el caso Odebrecht.
Odebrecht está investigado en numerosos países de América Latina por su política de pago de sobornos a cambio de obra pública. Además de Kuczynski y Fujimori, en Perú están siendo investigados por este caso los ex presidentes Ollanta Humala, Álan García y Alejandro Toledo.
