Chad rompe relaciones diplomáticas con Sudán y amenaza con expulsar a los refugiados procedentes de Darfur

Actualizado: viernes, 14 abril 2006 16:39


YAMENA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chad, Idriss Deby, anunció hoy la ruptura de relaciones diplomáticas con el vecino Sudán y amenazó con expulsar a los 200.000 refugiados sudaneses, huidos de la turbulenta región de Darfur, que viven en campos de refugiados en el este de Chad.

Tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Deby acusó al Gobierno de Sudán de haber apoyado el ataque lanzado ayer por los rebeldes del Frente Unido por el Cambio (FUC) contra la capital de Chad, Yamena y que, según dijo hoy el propio Gobierno, dejó al menos 350 muertos.

Deby precisó que ha expulsado del país a los diplomáticos sudaneses y amenazó con expulsar también a los refugiados procedentes de Darfur a menos que la ONU y la Unión Africana (UA) le ayuden a poner fin a lo que llamó intentos de desestabilizar su gobierno por parte de Sudán.

"La comunidad internacional ha estado totalmente sorda y muda sobre la situación entre Sudán y Chad", dijo Deby. Ayer, tanto el Consejo de Seguridad de la ONU como el Consejo de Paz y Seguridad de la UA condenaron el ataque de los rebeldes contra Yamena y pidieron tanto a Chad como a Sudán que tomen las medidas que sean necesarias para impedir una escalada de la tensión.

Por su parte, el ministro de Organización del Territorio, general Mahamet Ali Abdulá, dijo hoy a la prensa que durante los combates de ayer en la capital murieron al menos 350 personas y fueron capturados 271 rebeldes. La cifra de víctima, añadió, incluye tropas del ejército, rebeldes y civiles que se vieron atrapados por el fuego, pero sin precisar más cuántos muertos hubo en cada bando y cuántos eran simplemente habitantes de la ciudad.

Además, dijo que las tropas confiscaron 14 furgonetas usadas por los rebeldes, algunas de las cuales tenían ensambladas armas antitanque y antiaéreas y lanzamisiles.

Después de los combates, que comenzaron antes del amanecer y duraron varias horas, las tropas gubernamentales persiguieron a los rebeldes por los suburbios. Hoy, los soldados hicieron desfilar a los prisioneros por la ciudad y mostraron los cadáveres de los rebeldes muertos en la Asamblea Nacional. El ministro insistió en que no hay riesgo de un nuevo ataque rebelde.