Actualizado: sábado, 17 mayo 2008 0:38
Foto de la Noticia
Foto: Venezuela en Noticias + Ampliar




   LIMA, 17 May. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió ayer disculpas a la canciller alemana, Ángela Merkel, tras la críticas que el mandatario realizó a principios e esta semana contra su par alemana. De esta manera ambos dieron por superado el 'impasse' bilateral e incluso Chávez aceptó la invitación de Merkel a Berlín.

   Momentos antes de la foto oficial de jefes de Estado y de Gobierno de la V Cumbre América Latina y Caribe y Unión Europea que se celebra en Lima, Chávez reveló que se disculpó ante Merkel a quien reconoció que había sido muy duro en sus declaraciones. Añadió que la canciller alemana le había invitado a visitar Berlín y que él aceptó, informa la agencia peruana de noticias Andina.

   En declaraciones a los medios de comunicación aseguró que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue testigo del momento. "No he venido a pelear aquí. Me dio mucho gusto darle la mano a la canciller alemana, nos dimos un beso. Ella dijo algo por allá y yo le respondí. Cristina estaba allí, le di un beso a ella y a la canciller alemana, a quien le dije que si fui duro, 'perdóname, aquí está mi mano'", relató.

   El lunes Merkel afirmó que el mandatario venezolano no hablaba por todo Latinoamérica y que "cada país tiene su propia voz con la que persigue sus intereses. El mismo pueblo venezolano ha tomado partido con su rechazo del referéndum de enero".

   Por su parte, el Gobierno venezolano afirmó que tales aseveraciones "no solo alteran la relación bilateral, sin oque ponen en entredicho la intención del gobierno alemán de querer estrechar" su relación con América Latina.

   Además, Caracas emitió un comunicado el martes en el que calificó los comentarios de la canciller alemana de "inamistosos" y lamentó que precisamente se produjeran a pocos días de la Cumbre de Lima, cuyo fin era "profundizar sin excepciones, el diálogo respetuoso entre los países de ambas regiones".

   Las declaraciones de la canciller alemana en las que critica al presidente Hugo Chávez "no sólo alteran la relación bilateral sino que ponen en entredicho la intención del gobierno alemán de querer estrechar los lazos de amistad con todos los países latinoamericanos y caribeños".