CARACAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió ayer al pueblo venezolano que "todos los días se entregue" a la "batalla en defensa de la Revolución Socialista Bolivariana y a engranarnos con los movimientos populares y progresistas de América Latina y del Caribe".
En su discurso con motivo de la celebración del Día del Rescate de la Dignidad Nacional, Chávez aseguró que "jamás" será un "traidor" que y vivirá el resto de sus días "al servicio del pueblo heroico de Bolívar y al servicio de la patria venezolana".
"Todo lo que me quede de respiro, cada aliento, cada suspiro, estará dedicado, cada minuto y cada segundo, a la batalla en defensa de la Revolución Socialista Bolivariana. Exhorto al pueblo venezolano para que todos los días se entregue más a esta causa y a engranarnos con los movimientos populares y progresistas de América Latina y del Caribe", resaltó, citado por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).
El mandatario comentó que si no hubiera ocurrido el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, en el que él mismo participó, no se hubiese desencadenado el proceso histórico "que nos trajo hasta acá, puesto que del 4-F al 6 de diciembre de 1998 (día en que ganó las elecciones por primera vez) hay una línea estrecha y directa".
"En esos seis años, la mayoría de los venezolanos decidieron que este soldado del pueblo llegará a la Presidencia de la República. Y a pesar de que sectores internacionales de todo el mundo, subordinados a Washington, han desplegado una operación mediática para que yo sea un aliado del imperio, de la oligarquía, nunca lo han logrado ni lo lograrán", manifestó Chávez.
En relación con los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, cuando Chávez también sufrió un golpe de Estado, el presidente destacó que quienes tomaron las "calles memorables" de Caracas y el Palacio de Miraflores --sede del Ejecutivo-- durante 47 horas, "formando aquel Gobierno tiránico, asesino, burgués, lacayo, despótico y subordinado a la Casa Blanca, representan la misma corriente histórica y apátrida, la misma estirpe de aquellos que en 1828 expulsaron de Caracas a Simón Bolívar y lo mandaron a matar junto al mariscal Antonio José de Sucre".
