Cheney acusa a Rusia de utilizar la intimidación y la fuerza bruta


CERNOBBIO (ITALIA), 6 Sep. (Reuters/EP) -

El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, arremetió hoy verbalmente contra Rusia por su papel en el conflicto de Georgia y acusó a Moscú de volver a viejas tácticas de intimidación y "fuerza bruta".

"Esta cadena de movimientos agresivos y marcha atrás diplomática sólo ha intensificado la preocupación que tienen muchos sobre los objetivos mayores de Rusia", afirmó Cheney, que intervino hoy en el Foro Ambrosetti. "La brutalidad contra un vecino es sólo la última de una serie de acciones problemáticas e inútiles del Gobierno ruso, agregó.

El vicepresidente estadounidense acusó a Rusia de utilizar la energía como "herramienta de fuerza y manipulación" en Asia central, el Cáucaso y en todas partes amenazando con interrumpir el flujo de petróleo o gas natural. Rusia ha intentado "intimidar con amenazas y fuerte presión económica" a Ucrania, aseguró.

"A veces parece que la política rusa está basada en el deseo de imponer su voluntad a todos los países que dominaba, en lugar de en un equilibrio de intereses de seguridad", dijo.

Cheney recordó que altos mandos del Ejército ruso han amenazado a Polonia con atacarla por acoger el escudo antimisiles estadounidense. "Esa no es forma de comportarse para una potencia responsable (...) y refleja la desacreditada noción de que cualquier país puede reclamar una zona de autoridad exclusiva garantizada mediante la fuerza y las amenazas", opinó.

"Esa es una forma de pensar vieja. Los viejos modos han pasado, la Guerra Fría ha terminado", dijo. En ese sentido, indicó que Rusia debería considerar si "abusar de otros será bueno para el futuro de su país" y si Moscú quiere "operar en el mundo moderno como un extraño".

"Los líderes de Rusia no pueden hacer las cosas de dos formas. No pueden pretender obtener los beneficios del comercio, la diplomacia y el prestigio global a la vez que utilizan la fuerza bruta, las amenazas y otras formas de intimidación contra países democráticos soberanos", indicó.

Además, denunció que las ventas de armas rusas en Oriente Próximo han puesto en peligro las perspectivas de paz y libertad en la región. Rusia ha vendido armamento avanzado a Siria y a Irán, recordó. "Algunas de las armas rusas vendidas a Damasco han sido canalizadas a terroristas de Líbano e Irak", dijo.