SANTIAGO, 11 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Tras el fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que obliga a Chile a terminar con los impuestos adicionales a las importaciones de trigo argentino, el Gobierno de Michelle Bachelet hizo un llamamiento a la calma a los productores locales, a quienes aseguró que seguirá protegiéndolos con otras herramientas enmarcadas en las disposiciones del organismo internacional.
La OMC se pronunció ante una apelación del Gobierno argentino, que reclamó por las "bandas de precios" impuestos por Chile a sus exportaciones de trigo, las cuales la entidad mundial consideró impropias.
Ante el fallo, La Moneda anunció que tomó conocimiento de la resolución pero al mismo tiempo dijo que usará "todos los mecanismos permitidos por la OMC" para velar por el bienestar de los productores chilenos.
El ministro de Agricultura, Alvaro Rojas, dijo que "frente a la OMC, los países han acreditado diferentes mecanismos de estabilización de sus mercados, que son respetados y aceptados por esta entidad".
Rojas explicó que Chile mantiene vigentes otros cuatro mecanismos acreditados: arancelización con un nivel máximo de aplicación del 31,5 por ciento; los derechos 'antidumping', reconocidos por la OMC como "prácticas leales y válidas"; derechos compensatorios y medidas de salvaguardia.
"Pensábamos que las bandas de precios, en nuestra opinión, eran mecanismos no para-arancelarios, sino un instrumento que estabilizaba los mercados, pero la OMC ha dicho que no lo son y tenemos que desmontarlos" comentó.
Sin embargo, Rojas dijo que "no será necesario buscar algún otro tipo de mecanismo aparte de los existentes, pues se trabajará dentro de este instrumental, en torno a éste o con la combinación de alguno de ellos, y será compatible con los acuerdos comerciales que Chile tiene firmados".
El ministro reiteró que "existe un compromiso del Estado de Chile para con los agricultores hasta el 2014. Entonces, si se cae el mecanismo de las de bandas de precio, habrá que buscar otro que sea de similar jerarquía".
"Lo que sí es claro es que, de aquí al 2014, el conjunto de la agricultura chilena debe competir de igual a igual con muy bajo nivel de protección con el resto del mundo".
