SANTIAGO, 22 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Claudia Riquelme) -
El Gobierno de Chile indicó hoy que mantiene su molestia por las declaraciones del embajador de Venezuela en Santiago, Víctor Delgado, quien comparó el rechazo del Partido Demócrata Cristiano (PDC, en el Gobierno) a la entrada de Caracas en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas con la actitud que la población tuvo con el depuesto ex presidente socialista Salvador Allende en 1973.
Este viernes, después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores chileno expresara su malestar en una nota en la que calificó como "inaceptable intromisión" las palabras del diplomático y pidió acciones del Gobierno de Hugo Chavez, el ministro portavoz de La Moneda, Ricardo Lagos Weber, confirmó que para la Administración de Michelle Bachelet, el tema está lejos de cerrarse.
"El Gobierno habló de forma clara y muy directa el día de ayer, a través de un comunicado de la Cancillería, que, además de considerar inaceptables las declaraciones del embajador, señala que espera que el Gobierno de Venezuela adopte la medidas necesarias para poder seguir teniendo una relación de amistad y cooperación entre ambos países", explicó Lagos Weber.
Para el portavoz de La Moneda, "no corresponde" asociar este episodio con el disputado y decisivo voto de Chile ante el organismo internacional, donde deberá elegir ante Panamá y Venezuela. El PDC, así como la derecha opositora chilena, han expresado públicamente que se oponen a que Venezuela entre en el Consejo de Seguridad de la ONU, debido a las características del régimen que encabeza Hugo Chávez.
"No lo relacionaría de esa manera, son dos cosas distintas. Una es lo que en Chile debe ser la forma en que se desenvuelven los embajadores acreditados y otras cosas completamente distinta, la relación con el proceso de elección del representante latinoamericano en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", dijo Ricardo Lagos Weber.
DEFENSA
Mientras tanto, el aludido embajador venezolano, Víctor Delgado, dijo hoy en Santiago que "fue mal interpretado" por la filial chilena del portal Terra, que lo entrevistó ayer jueves, generando la polémica.
Delgado afirmó que "nunca" tuvo la intención de interferir en la política interna. "La declaración fue sacada de contexto. Cinco años en este país han demostrado que tengo un gran respeto por el pueblo y por el Gobierno chileno. Creo que hubo una mala interpretación y si la hubo estoy tratando de aclararla", dijo a la prensa.
"En ningún momento quise ofender ni relacionar la política de mi país a la política de Chile. No quiero dar mayores declaraciones para no ser mal interpretado", explicó.
"Mi error fue fijar posición ante la campaña de desinformación que encabeza el Departamento de Estado de Estados Unidos y si eso me cuesta a mí perder el cargo por defender a mi país, por defender lo que yo creo como revolucionario, lo acepto, porque mi conciencia me dicta que he actuado con buena fe", añadió.
