PEKÍN, 19 May. (EUROPA PRESS) -
China ha acusado a Estados Unidos de estar detrás de la mayoría de los ciberataques en su contra, en el informe que su Oficina de Información sobre Internet ha emitido este lunes, después de que Estados Unidos presentara cargos contra cinco militares chinos por robar secretos comerciales a empresas del país norteamericano.
"Estados Unidos es el mayor agresor del ciberespacio chino", ha dicho un portavoz de la Oficina de Información sobre Internet, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial del gigante asiático, Xinhua.
El funcionario ha detallado que entre el 19 de marzo y el 18 de mayo se han registrado 2.077 ataques estadounidenses contra 1,18 millones de ordenadores chinos pertenecientes a instituciones estatales y gubernamentales, empresas y particulares.
"Si Estados Unidos sigue por este camino, China tendrá que tomar contramedidas", ha advertido el portavoz, insistiendo en que el Gobierno de Li Keqiang es un gran defensor de la seguridad en el ciberespacio.
Anteriormente, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Qin Gang, ha sostenido que la acusación contra los cinco militares chinos está "fabricada", por lo que ha exigido una "rectificación inmediata".
Además, ha alertado de que este proceso judicial "podría dañar la cooperación chino-estadounidenses y la confianza mutua". De momento, ya ha anunciado la suspensión del grupo de trabajo conjunto sobre Internet.
"La postura del Gobierno chino en el tema de la seguridad en Internet es consistente y clara", ha dicho Qin, subrayando que "China es un firme defensor de la seguridad en Internet" y que "ni el Gobierno ni los militares han estado implicados en el robo de secretos comerciales".
LA ACUSACIÓN
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado este lunes cargos contra cinco miembros del Ejército de China por robar secretos comerciales a empresas estadounidenses. Se trata de la primera vez que Washington acusa formalmente de espionaje a funcionarios chinos.
Según funcionarios estadounidenses, los cargos se dirigen contra cinco trabajadores del Gobierno chino que "usaron instalaciones e Inteligencia militar para cometer ciberespionaje contra compañías estadounidenses".
El espionaje comercial estaba dirigido contra seis empresas estadounidenses de los sectores nuclear, metalúrgico y solar, entre ellas Westinghouse Electric, SolarWorld AG, U.S. Steel, Allegheny Technologies y Alcoa.
Washington ha acusado insistentemente a Pekín de espiar a sus empresas, pero hasta ahora no lo había llevado por la vía judicial. "Los chinos son los más activos y persistentes espías económicos del mundo", dijo la Oficina Nacional de Contrainteligencia de Estados Unidos en 2011.
El año pasado, un informe de la empresa de seguridad Mandiant acusaba al Ejército de China de espiar a Estados Unidos desde varias instalaciones en Shanghai, subrayando que la mayor parte de los ciberataques contra Washington procedían del país asiático.
