MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa de China ha declarado este sábado que la entrada de un buque militar norteamericano en los alrededores de las islas que consideran su territorio en el Mar Meridional de China es una "provocación política y militar" hacia su país, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
El portavoz del ministerio Ren Guoquiang, ha hecho las declaraciones a raíz de que la embarcación USS Mustin, un destructor de misil nuclear, entrase "de forma arbitraria" en las aguas que rodean las islas del Mar Meridional de China, antes de que dos embarcaciones chinas lo identificasen y le expulsasen de la zona. La soberanía de China sobre las islas "es incuestionable", ha asegurado Ren.
Un destructor estadounidense ha realizado una operación para ejercer "la libertad de navegación" este viernes, acercándose a menos de 12 millas náuticas (19,3 kilómetros) de una de las islas artificiales construidas por China en el Mar de China Meridional, según han confirmado algunos oficiales estadounidenses.
La operación del viernes ha sido el último intento de contrarrestar lo que Washington ve como los esfuerzos de Pekín por limitar la libertad de navegación en esas aguas estratégicas. Los militares han explicado que el 'USS Mustin' se ha acercado al arrecife Mischief, cercano a las islas Spratly y ha llevado a cabo operaciones de maniobras. China mantiene disputas territoriales con los países vecinos sobre dicho territorio.
El Ejército estadounidense ha sostenido durante bastante tiempo que realiza operaciones por todo el mundo, incluyendo en zonas reclamadas por sus aliados, y que sus maniobras no deberían considerarse desde un punto de vista político.
Sin embargo, esta última operación, la primera desde enero, se ha desarrollado un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara un memorando presidencial en el que pondrá aranceles a productos chinos valorados en 60 millones de dólares (48 millones de euros). Estados Unidos ha criticado que China esté construyendo islas e instalaciones militares en el mar y ha manifestado que le preocupa que Pekín pudiera utilizar estos territorios para restringir la libertad de navegación.
