China.- Carrefour intenta evitar el boicot de los chinos asegurando que apoya los Juegos Olímpicos

Actualizado: jueves, 17 abril 2008 11:29

BEIJING, 17 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

La cadena de supermercados francesa Carrefour está intentando distanciarse de las acusaciones que la vinculan con movimientos pro independentistas tibetanos, y que pueden costarle un boicot de los consumidores chinos, negando su apoyo a los tibetanos y asegurando que se opone a cualquier boicot contra los Juegos Olímpicos.

Cibernautas airados han convocado en China, tanto por emails como por mensajes de móvil, a un boicot a los supermercados de Carrefour, que cuenta con 122 establecimientos y emplea a más de 40.000 personas en el país, el próximo día 1 de mayo.

"Los rumores sobre que el Grupo Carrefour apoya a organizaciones políticas ilegales son una absoluta invención sin fundamento", señala en su página web china la compañía francesa, que realizó el mismo comunicado desde París.

Carrefour también ha afirmado que se reserva el "derecho de tomar acciones legales contra individuos y organizaciones que difundieron estas calumnias malintencionadas". Y ha anunciado promociones especiales para el primero de mayo.

Los mensajes de móvil extendidos entre la población afirmaban "el principal accionista de Carrefour, Louis Vuitton, ha realizado importantes donaciones al Dalai Lama, así que por favor dile a tus amigos y familiares que no vaya ahí".

El boicot en principio sólo habla de castigar a Carrefour un día, pero al parecer, para miles de ciudadanos chinos, un día no basta. En la ciudad de Kunming, capital de la provincia de Yunnan (sur), una treintena de ciudadanos lanzaron el martes una campaña de firmas antes las puertas de Carrefour.

Los manifestantes, que cubrieron la entrada principal del hipermercado con un "apoya las Olimpiadas de Beijing, protesta contra la independencia de Tíbet, boicotea los productos franceses y a Carrefour", logran recoger un millar de firmas.

Protestas similares han tenido lugar, al menos, en la ciudad de Qingdao, en la provincia de Shandong (este), donde los congregados comenzaron a cantar el himno nacional y llevaban pancartas donde podía leerse "Gobierno francés, pide perdón a todo el pueblo chino".