China.- Dos sacerdotes chinos de la Iglesia católica clandestina, detenidos por las autoridades

Actualizado: lunes, 27 febrero 2006 19:41

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los sacerdotes Lu Genjun, de 44 años, y Guo Yanli, de 39 años, ambos pertenecientes a la diócesis de Baoding en Hebei (noreste de China), fueron arrestados el pasado 17 de febrero por las fuerzas de seguridad chinas mientras esperaban a un amigo en la estación de tren de esta localidad, según informó la Fundación Cardenal Kung que defiende a la Iglesia Católica clandestina en el país comunista.

Según esta fuente, el padre Guo permanece bajo custodia desde ese día en el centro de detención del condado de Xushui, mientras que se desconoce el lugar donde está detenido el padre Lu. Este último, según la citada fundación, ya había sido detenido el Domingo de Ramos de abril de 1998 y posteriormente poco antes de la Semana Santa de 2001, cuando permaneció recluído durante 3 años en un campo de trabajo en el condado de Gao Yang, en Hebei.

Poco después de su liberación, el padre Lu, que fue ordenado sacerdote en 1990, fue detenido nuevamente el 14 de mayo de 2004 por un periodo indeterminado. Por su parte, el padre Guo, ordenado en 1998, no había sido detenido hasta ahora.

Por otra parte, la Fundación Cardenal Kung también recordó que el obispo Jia Zhiguo, arrestado por octava vez el 8 de noviembre de 2005, aún sigue detenido y en paradero desconocido. El sacerdote, que cuidaba de casi un centenar de niños discapacitados, ya había pasado 20 años encarcelado anteriormente, según la fundación.

El presidente de la fundación que lleva su nombre, el cardenal Joseph Kung, indicó que el pasado 1 de septiembre habían escrito "una carta al presidente (chino) Hu Jintao, instándole a que 'instaure en la China moderna una era de verdadera libertad religiosa' indicándole que 'un país sin libertad religiosa nunca es pacífico ni constructivo' y pidiéndole que se dé cuenta de 'la importancia que tiene cambiar la perspectiva del mundo sobre los Derechos Humanos en China'".

Asimismo, Kung subrayó que le pidieron a Hu que se libere "a todos los prisioneros religiosos de la cárcel y de los campos de trabajo". Sin embargo, agregó, "el presidente Hu nunca ha contestado a su petición y los arrestos de creyentes continúan". Por ello, le piden al presidente que preste "atención" a sus peticiones y que "dé órdenes a su gobierno para rectificar la situación".

De no actuar, previno Kung, el "Comité Olímpico Internacional debería tomar nota de estos arrestos y decidir si las continuas persecuciones de creyentes religiosos inocentes está en conformidad con el espíritu de los Juegos Olímpicos". En este sentido, consideró que el COI debería considerar "la cancelación de los Juegos Olímpicos en China en 2008 para preservar su buen nombre y el espíritu" de las Olimpiadas.

La Fundación Cardenal Kung se encarga de promover a la Iglesia Católica en China, donde está perseguida y opera de forma clandestina, mediente "oraciones, apoyo financiero y otros proyectos adecuados". El Gobierno chino sí autoriza a los fieles católicos a participar en los actos de una Iglesia Católica fuertemente controlada por Beijing, que se encarga incluso de nombrar a los obispos.