China/EEUU.- China suspende su cooperación militar con Estados Unidos por la propuesta de venta de armas a Taiwán

Actualizado: sábado, 30 enero 2010 13:07

Pekín exige que se cancele la propuesta y advierte de que sancionará a cualquier empresa estadounidense que venda armas a Taipei

PEKÍN, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

China pidió hoy a Estados Unidos que cancele la propuesta de venta de armas a Taiwán formulada ayer ante el Congreso por la Administración Obama, una decisión "equivocada" ante la que Pekín ha respondido suspendiendo cooperación militar y estratégica con Washington y amenazando con imponer sanciones a todas las empresas estadounidenses que vendan armas a la región sobre la que China mantiene una proclama de soberanía.

En este sentido, China ha convocado al embajador estadounidense, Jon Huntsman, al que ha solicitado la cancelación inmediata de la venta, estimada en 6.400 millones de dólares, ya que podría comportar "consecuencias que nadie desea", según hizo saber posteriormente el viceministro de Exteriores, He Jafei.

Según Reuters, el Gobierno chino también ha convocado al agregado de Defensa de la misión diplomática estadounidense para transmitirle su "solemne protesta" por el anuncio de la venta, y para hacerle saber que las autoridades de Pekín han ordenado la cancelación de todos los programas de visitas militares bilaterales y el aplazamiento de la próxima reunión estratégica prevista con Washington.

"Estados Unidos está tomando la decisión equivocada a pesar de las repetidas protestas de China", señaló un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores citado por la agencia rusa RIA Novosti. Por su parte y tras la reunión con Huntsman, el viceministro He aseguró que la venta podría acarrear "consecuencias que ninguna de ambas partes desea".

Más aún, China ha declarado que la venta de armas es, en sí misma, un obstáculo en el camino al "desarrollo pacífico" de la situación en la región, autoproclamada independiente en 1949 cuyos deseos separatistas podrían verse "alimentados" por la propuesta de la Administración Obama, según hizo saber la Oficina de Asuntos para Taiwán a la agencia oficial de noticias china, Xinhua. Finalmente, Pekín se reserva el derecho a adoptar "nuevas medidas" dependiendo "de cómo evolucione la situación".

Este acuerdo armamentístico ratificaría a Estados Unidos como el primer proveedor mundial de armas a Taiwán en virtud del Acta de Relaciones firmada en 1979 con Taipei para contribuir a la autodefensa de la zona, una ley redactada en el momento en el que Washington reconoció diplomáticamente a Taiwán como estado independiente.

La propuesta, remitida por la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad del Pentágono, comprende la venta de sesenta helicópteros de combate Black Hawk UH-60 y 114 misiles Patriot de "Capacidad Avanzada" conocido como PAC-3, y un sistema de mando y control conocido como Sistemas de Distribución de Información Multifuncional.

Estados Unidos también suministrará 12 misiles Harpoon avanzados que pueden ser utilizados en ataques terrestres y contra embarcaciones y dos buques barreminas de la clase Osprey, comunicó la agencia de seguridad al Congreso.

Los analistas han llamado a la calma argumentando que estas medidas eran de esperar y que se trata, en buena medida, de pura retórica, pero temen nuevos incidentes diplomáticos si se ratifica la venta de armas, habida cuenta de las recientes tensiones entre Estados Unidos y China, tras los últimos roces en materia de Derechos Humanos y la polémica tras el asalto informático de varias páginas chinas pro Derechos Humanos y la consiguiente amenaza de Google de cesar sus operaciones en el país asiático.

Las autoridades chinas ya suspendieron temporalmente su cooperación militar con Washington en 2008 después de un anuncio similar realizado por la administración dirigida por el entonces presidente estadounidense George W. Bush.

Hay que recordar también que China es el mayor poseedor de bonos del Tesoro estadounidense, pero todavía no ha dado señales de jugar esta carta. "Observemos y veamos que hacen, no lo que dicen, porque a veces las palabras severas en China son el sustituto de acciones duras", dijo Susan Shirk, académica de la Universidad de California, en San Diego, y ex secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para China y Taiwán.