China.- El Gobierno chino se enfada por el 'zapatazo' contra Wen pero minimiza su relevancia

Actualizado: martes, 3 febrero 2009 10:18

PEKÍN, 3 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

China respondió hoy públicamente tras el 'zapatazo' lanzado contra su primer ministro, Wen Jiabao, durante su visita oficial en el Reino Unido calificando el acto de "despreciable", si bien aclaró que se trata de un incidente aislado que no va a afectar las "amistosas relaciones" que mantiene con Londres.

"Los hechos muestran que este comportamiento despreciable del autor resultó ser extremadamente impopular y no puede de ninguna manera detener la corriente creciente de cooperación y relaciones amistosas entre China y Gran Bretaña", ha asegurado hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiang Yu.

Jiang cita como prueba que el hombre que lanzó el zapato contra Wen, sin excesiva puntería, durante el discurso que el 'premier' chino pronunció ayer en la Universidad de Cambridge, fue "intensamente condenado tanto por la plantilla como por los estudiantes de la universidad" y sacado de las instalaciones tras el incidente. Según la Policía británica, el manifestante, que tildó a Wen de "dictador", ha sido detenido por desorden público.

Mientras, la prensa china ha optado por pasar de puntillas por el suceso. Aunque la agencia oficial Xinhua ha recogido las declaraciones de la portavoz de Exteriores tras lo ocurrido, sólo señala que se trató de "un incidente" durante la visita a Cambridge del dirigente en el que "alguien intentó perturbar el orden", sin ofrecer más detalles.

La visita al Reino Unido fue la última parada del 'premier' Wen en su gira por Europa, que lo llevó también a Suiza, Alemania, la sede de la UE en Bruselas y España.

El viaje de Wen, que ha partido ya esta mañana de regreso a Pekín, no incluyó un parada en Francia, hasta ahora país clave en sus relaciones diplomáticas y económicas con Europa, en lo que se ha interpretado como una represalia por la reunión del presidente francés, Nicolas Sarkozy, con el Dalai Lama, el líder espiritual tibetano.