PEKÍN, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la ciudad de Pekín sustituirá para finales de este año el fusilamiento por la inyección letal como método a aplicar en las ejecuciones de los condenados a muerte, según informa hoy la agencia oficial Xinhua.
Para ello, en la capital china se ha construido ya un recinto especial para llevar a cabo la ejecución por inyección letal en el centro de detenciones Número 1, en la localidad de Dougezhuang, a unos 20 kilómetros al noroeste de Pekín, donde la mayoría de los condenados esperan la pena de muerte.
El Tribunal Popular Supremo de la capital también ha terminado todos los preparativos para cambiar al nuevo método, como la asignación de los funcionarios que trabajarán en el recinto especial así como la instalación de los medios técnicos necesarios.
Las autoridades municipales comenzarán pronto a instruir a la Policía Judicial, que será la que entregue a los presos y administre las inyecciones. También se preparará a personal médico que supervisará la utilización de los fármacos, controlará el proceso de la ejecución y confirmará las defunciones.
Según explica Xinhua, el nuevo centro de ejecución está equipado con salas especiales para este fin así como zonas de observación y de almacenamiento de los cadáveres.
La inyección letal se legalizó en China en 1997 a través de una enmienda de la Ley de Procesos Penales para proveer un método alternativo de ejecución. La primera ciudad que la utilizó fue Kunming, a la que siguieron Wuhan, Shangai, Chengdu, Hangzhou y Luoyang. Pekín empezó a aplicarla en algunas ejecuciones en junio del año 2000.
China acaparó en 2008 casi tres cuartas partes de las ejecuciones que se llevaron a cabo en el mundo, según Amnistía Internacional (AI). De las 2.390 personas que fueron ejecutadas en el mundo ese año, por lo menos 1.718 lo fueron en el país asiático, que llevó a cabo más ejecuciones que todos los demás países juntos.
