BEIJING, 16 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El presidente chino, Hu Jintao, ha realizado un llamamiento entre miembros del Partido Comunista Chino (PCCh) para luchar contra la corrupción rampante que domina las esferas del poder, en la que será la gran batalla que, según los analistas, decidirá la supervivencia del Partido.
En un encuentro el lunes y el martes con miembros de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del PCCh, y sobre el que informa hoy Xinhua, el dirigente demandó que todos los miembros del PCCh "comprendan totalmente la situación y la función de la campaña contra la corrupción, que será larga, complicada y ardua". La intervención contó con la asistencia de la plana mayor de Comité Permanente del Politburó, el núcleo central del Partido.
"Las políticas contra la corrupción y el mantenimiento de la integridad deberían imperar en la construcción económica, política y cultural del país, así como en el estilo de trabajo, la ideología y la organización del Partido", declaró Hu, quien defendió la "prevención", y no sólo el castigo, como el principal antídoto en esta lucha.
"Hay que enfrentarse a los síntomas y la raíz de las causas al mismo tiempo", afirmó Hu, que ha puesto en marcha una reforma del sistema de control, fortaleciendo el control desde Beijing de los niveles municipales y provinciales.
La defenestración por corrupción, hace más de año y medio, del ex jefe del Partido de Shanghai, Chen Liangyu, así como de la caída de varias decenas antes y después que él, fue interpretada como un intento del presidente Hu de dar un golpe mortal a la facción opositora seguidora del ex presidente Jiang Zemin y encabezada por su delfín Chen. Sin embargo, la sombra de la corrupción o el tráfico de influencias, ha planeado sobre varios de los dirigentes del Comité Permanente del Politburó, el primer ministro, Wen Jiabao, incluido.
