MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha rechazado este viernes las "injustificadas" acusaciones del vicepresidente de Estados Unidos contra Pekín por su supuesta injerencia en las políticas internas del país norteamericano de cara a las 'midterm' que se celebrarán en noviembre y ha lamentado que Washington formule declaraciones fundamentadas en "rumores" y "confunda lo correcto con lo incorrecto".
"Es muy ridículo que Estados Unidos estigmatice sus intercambios normales y su cooperación con China como una interferencia en sus asuntos internos y sus elecciones", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying.
Así, ha resaltado que "China siempre sigue el principio de no interferencia en los asuntos internos de otros y no tiene interés en interferir en los asuntos internos de Estados Unidos o sus elecciones".
"La comunidad internacional sabe perfectamente quién viola deliberadamente la soberanía de otros interfiere en los asuntos de otros y socava los intereses de otros. Cualquier difamación contra China es inútil", ha señalado.
Por ello, Hua ha indicado que "la política de China hacia Estados Unidos es consistente y clara", antes de apuntar que Pekín "está comprometido a unir sus manos con Estados Unidos para trabajar para la no confrontación, el respeto y la cooperación mutuamente beneficiosa".
"Pedimos a Estados Unidos que corrija sus errores, ponga fin a sus acusaciones infundadas y sus difamaciones contra China, y que deje de dañar los intereses de China y los lazos bilaterales", ha zanjado.
Pence dijo el jueves ante el 'think tank' Hudson Institute que "desde el inicio de esta Administración, el presidente (Donald) Trump ha hecho de la relación con China y el presidente Xi (Jinping) una prioridad".
Así, manifestó que "durante los últimos dos años, el presidente ha forjado una firme relación personal con el presidente chino y han trabajado de cerca en una serie de asuntos de interés común, especialmente la desnuclearización de la península de Corea".
Pence señaló que, sin embargo, "el pueblo estadounidense saber que, mientras hablamos, Pekín está (...) usando herramientas políticas, económicas y militares, además de propaganda, para avanzar en su influencia y beneficiar sus intereses en Estados Unidos".
"China está además aplicando su poder a través de vías más proactivas que nunca antes para ejercer influencia e interferir en la política interna y políticas (generales) de este país", apuntó.
El vicepresidente recalcó que el Gobierno "ha adoptado medidas decisivas para responder a China con acciones estadounidenses, aplicando los principios y políticas defendidas desde hace mucho en estos pasillos".
Pekín y Washington se encuentran inmersos en una guerra comercial. La reunión del Diálogo Diplomático y de Seguridad de Estados Unidos en China, que se celebró por primera vez en Washington en 2017, se celebrará con Mattis y el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
El propio Trump acusó la semana pasada ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al Gobierno chino de interferir de cara a las 'midterm' del 6 de noviembre en un intento por frenar a los republicanos debido a las políticas comerciales puestas en marcha.
