China/Tíbet.- El Dalai Lama llama a los "hermanos chinos" a "encontrar una solución duradera" para Tíbet

Actualizado: viernes, 28 marzo 2008 18:41

Insiste en que no quiere la independencia de Tíbet y acusa a los medios chinos de haber mentido en la cobertura de los disturbios

NUEVA DELHI, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Dalai Lama hizo hoy un "llamamiento" a los "hermanos chinos" para que ayuden a "encontrar una solución pacífica y duradera al problema de Tíbet", tras reiterar que no desea la "separación" de este territorio de China. Asimismo, instó a Beijing a iniciar un "diálogo" con el Gobierno tibetano en el exilio y acusó a los medios chinos de "mentir" en la cobertura que han hecho de los recientes disturbios en Lhasa.

"Hermanos y hermanas chinos, donde quiera que estéis, con gran preocupación os llamo a ayudar a disipar los malos entendidos entre nuestras dos comunidades", afirmó el líder espiritual en un mensaje emitido desde Nueva Delhi, donde se encuentra de visita para participar en unas jornadas de medicación.

"Además, os pido que nos ayudéis a encontrar una solución pacífica y duradera al problema de Tíbet a través del diálogo en el espíritu del entendimiento y el acomodo", añadió, no sin antes expresar su "tristeza" por las muertes ocurridas en los disturbios en Tíbet, incluidas las de chinos, y asegurar que no desea la independencia de Tíbet.

"Los recientes disturbios han demostrado claramente la gravedad de la situación en Tíbet y la necesidad urgente de buscar una solución pacífica y mutuamente aceptable a través del diálogo", afirmó, reiterando su "disposición" a trabajar con Beijing para "traer la paz y la estabilidad".

En este punto, el Dalai Lama se dirigió a los "hermanos y hermanas chinos" para asegurarles que "no tengo ningún deseo de buscar la separación de Tíbet, ni tampoco de abrir una brecha entre chinos y tibetanos". "Mi preocupación principal, como he dicho una y otra vez, es garantizar la supervivencia de la cultura, lengua e identidad distintiva tibetana", explicó.

"He pedido al Gobierno de la República Popular china que entienda claramente mi postura y trabaje para resolver estos problemas 'buscando la verdad de los hechos'", prosiguió, instando a los dirigentes chinos a "mostrar prudencia e iniciar un diálogo significativo con el pueblo tibetano". Asimismo, les pidió que "adopten esfuerzos sinceros para contribuir a la estabilidad y armonía de la República Popular China y eviten generar disputas entre nacionalidades".

En este punto, el Dalai Lama criticó duramente la cobertura que hicieron los medios oficiales chinos de los acontecimientos en Tíbet, "usando el engaño y los mensajes distorsionado" ya que ello, añadió, "podría sembrar las semillas de la tensión racial con consecuencias impredecibles a largo plazo". "Esto es algo que me preocupa mucho", agraegó.

Asimismo, denunció, "pese a mi reiterado apoyo a los Juegos Olímpicos de Beijing, las autoridades chinas, con la intención de crear una disputa entre el pueblo chino y yo mismo, afirman que estoy intentando sabotear los juegos". "Desde el principio apoyé el que se concediera a Beijing la oportunidad de organizar los Juegos y no he cambiado de opinión", aseveró.

No obstante, tras reconocer los méritos de China como "gran potencia emergente", consideró que el país "también tiene que ganarse el respeto y la estima de la comunidad internacional a través del establecimiento de una sociedad abierta y armoniosa basada en los principios de la transparencia, la libertad y el imperio de la ley".

Por último, reiteró su compromiso con el llamado 'camino del medio' (autonomía para Tíbet dentro de China) y consideró "desafortunado que pese a mis esfuerzos sinceros de no separar Tíbet de China, los dirigentes de la República Popular sigan acusándome de ser un 'separatista'" y que le hayan acusado de "orquestar" los disturbios en Lhasa.