El presidente chino anticipa que su visita a Japón la próxima semana iniciará "una cálida primavera" en las relaciones entre ambos países
TOKIO, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente chino, Hu Jintao, expresó hoy su optimismo Ante su inminente visita a Japón la próxima semana, que servirá de anticipo a un nuevo estado de relaciones que calificó como de "cálida primavera" entre ambos países, enfrentados por disputas y tensiones históricas, al tiempo que declaró su voluntad de obtener un "resultado positivo" en la reunión que tendrá hoy entre entre delegados de su Gobierno y representantes del líder tibetano en el exilio, el Dalai Lama, en la ciudad de Shenzen.
Según el Gobierno tibetano en el Exilio, los dos representantes del Dalai Lama --el enviado especial Lodi Gyaltsen Gyari y el enviado Kelsang Gyaltsen -- se reunirán con miembros del Departamento para el Frente de Trabajo Unido, perteneciente al Partido Comunista.
El presidente chino solicitó al Dalai Lama y a sus seguidores que "demuestren a través de la acción" que "han dado por finalizadas sus actividades separatistas" para crear las condiciones apropiadas de cara a un diálogo bilateral para terminar con el histórico conflicto que el pasado mes de marzo adquirió una relevancia especial, tras las violentas manifestaciones iniciadas en Lhasa, y en las que las fuerzas de seguridad chinas aplicaron una severa represión que despertó la condena internacional y ha dañado seriamente la imagen de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing.
VISITA A JAPÓN En lo que se refiere a su visita oficial a Japón, que comenzará el martes y se prolongará durante cinco días, hasta el sábado, el presidente chino expresó "su confianza" en que "la visita arrojará los resultados esperados" a través "del esfuerzo conjunto entre ambas partes", en declaraciones recogidas por la agencia de noticias japonesa Kyodo News.
Durante el viaje, el primero que realizará un presidente chino en una década, Hu tiene previsto reunirse con el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, se abordará el problema de los derechos de explotación de los recursos gasísticos del mar de la China Oriental, disputados por ambos países. El presidente confió en un futuro acuerdo para alcanzar "un plan aceptable" que satisfaga a ambos países, que han resuelto desarrollar conjuntamente la zona, pero permanecen enfrentados a la hora de determiniar las áreas concretas a potenciar.
