MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha lanzado un llamamiento en busca de información de tres trabajadores secuestrados en Siria hace más de cinco años, en un intento por aclarar su paradero tras un tiempo "extremadamente difícil" para sus familias.
La enfermera neozelandesa Louisa Akavi y los conductores sirios Alaa Rajab y Nabil Bakdounes formaban parte de un convoy con ayuda que fue interceptado en Idlib el 13 de octubre de 2013. Fueron secuestrados junto a otras cuatro personas que quedaron en libertad al día siguiente.
El CICR cuenta con "información creíble" que acreditaría que Akavi, secuestrada por el grupo terrorista Estado Islámico, seguía viva a finales de 2018, mientras que no tiene ninguna noticia sobre el paradero de Rajab y Bakdounes. Teme que se pierda la pista de la enfermera tras la derrota militar de los yihadistas en Siria, que fueron expulsados de su último bastión el 23 de marzo.
"Pedimos a quien tenga información que la facilite. Si nuestros compañeros siguen secuestrados, reclamamos su liberación inmediata", ha reclamado en un comunicado el director de operaciones de la organización, Dominik Stillhart. Este responsable ha querido también dirigir un mensaje a los tres desaparecido, para que sepan que "se hace todo lo posible para encontrarlos".
