El CICR confirma que Estado Islámico ha ejecutado a su trabajadora: "No hay justificación posible"

Hauwa Mohammed Liman, trabajadora del CICR ejecutada por Estado Islámico
REUTERS / HANDOUT .
Actualizado: martes, 16 octubre 2018 15:39

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado este martes que su trabajadora Hauwa Mohammed Liman, secuestrada hace más de siete meses en Nigeria, ha sido ejecutada por el grupo terrorista Estado Islámico en África Occidental pese a los esfuerzos realizados por la organización y su petición de clemencia.

"Es devastador tener que dar esta noticia", ha reconocido el CICR en su comunicado, destacando que Hauwa, de 24 años, es la segunda trabajadora de la salud secuestrada en Nigeria que ha sido ejecutada en el último mes.

"La noticia de la muerte de Hauwa nos ha destrozado", ha reconocido la directora del CICR para África, Patricia Danzi. "Hemos pedido clemencia e instado a que se ponga término a estas muertes sin sentido. ¿Cómo puede ser que maten así a dos trabajadoras de la salud? No hay ninguna justificación posible", ha denunciado.

La trabajadora fue ejecutada el lunes por la noche por el grupo islamista de un disparo en la cabeza por ser una "apóstata", según han informado los medios nigerianos. Hauwa fue secuestrada, junto con Saifura Hussaini Ahmed Khorsa y Alice Loksha, en un ataque contra la localidad de Rann, en el noreste de Nigeria, el pasado 1 de marzo.

Saifura, ha recordado el CICR, fue ejecutada el 16 de septiembre, mientras que Alice sigue en cautiverio, junto con Leah Sharibu, una estudiante cristiana de 15 años secuestrada por Estado Islámico en una escuela en Dapchi junto a decenas de estudiantes, que fueron liberadas posteriormente al tratarse de musulmanas.

El organismo ha resaltado que Hauwa "estaba llena de vida", era una "mujer sociable, dinámica y entusiasta que era muy querida por sus familiares y amigos", y "estaba plenamente dedicada a su labor de ayudar a las mujeres vulnerables del lugar de origen de su familia". La joven y Saifura trabajaban en un hospital local que recibe apoyo del CICR y Alice Loksha lo hacía en un centro que recibe apoyo de UNICEF.

"La muerte de Hauwa y de Saifura no solo es una tragedia para sus familiares, sino que afecta también a miles de personas en Rann y en otras zonas asoladas por el conflicto en el noreste de Nigeria, donde el acceso a la asistencia de salud es un desafío", ha subrayado Danzi, que ha aprovechado para pedir la liberación "en condiciones de seguridad" de Alice y Leah.

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