RUSE (BULGARIA), 12 Oct. (Reuters/EP) -
Cientos de personas han acudido al funeral que se ha celebrado este viernes por la periodista de investigación Viktoria Marinova, que fue violada y asesinada en un suceso que ha conmocionado a la sociedad búlgara por la posible relación con su trabajo.
Unas 500 personas han formado cola en silencio a las puertas de la Catedral de la Santísima Trinidad de Ruse, localidad donde se cometió el crimen, para presentar sus respetos a la conocida presentadora de televisión.
"La muerte de Viktoria es una gran pérdida para toda la ciudad", ha afirmado Zornitsa Koleva, de 48 años. "Debemos estar unidos y dar lo mejor de nosotros mismo para impedir que esto vuelva a pasar", ha añadido.
El pasado 7 de octubre, las autoridades búlgaras encontraron el cadáver de Marinova en un parque cercano a Ruse, una ciudad portuaria situada a orillas del Danubio donde vivía. Fue violada, golpeada y estrangulada.
Marinova, que tenía 30 años deja huérfana a una niña de 7, estaba investigando un supuesto caso de corrupción. La Policía aún trata de determinar si fue asesinada por su trabajo o si se trata de un crimen más.
En la última semana, han sido detenidos un hombre rumano en Bulgaria, que quedó en libertad sin cargos, y un búlgaro en Alemania que continúa bajo custodia. Las autoridades alemanas se han comprometido a extraditarlo cuanto antes.
El caso de Marinova ha llamado la atención de toda Europa porque es la tercera periodista de un país de la UE que muere de forma violenta en el último año, después de la maltesa Daphne Caruana y el eslovaco Jan Kuciak.
