Los cinco los detenidos por el 11-S asumen su responsabilidad y dicen sentirse orgullosos

Actualizado: martes, 10 marzo 2009 10:31


NUEVA YORK, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los cinco detenidos en la base naval de Guantánamo (Cuba) por los atentados del 11-S han presentado un documento en el que expresan su orgullo por lo ocurrido, cuentan cómo lo planificaron y por primera vez asumen su total responsabilidad en este ataque.

El documento, que podría hacerse público hoy, utiliza el término árabe de asamblea consultiva para describir a los cinco hombres, el "Consejo Shura del 11-S", y en él se explica que sus acciones fueron una ofrenda a Alá, según indican algunos fragmentos a los que ha tenido 'The New York Times'.

El texto se titula 'La respuesta islámica a las nueve acusaciones del Gobierno' y ha sido presentado en nombre de los cinco acusados, incluido el presunto 'cerebro' de los ataques, Jaled Shaij Mohamed. Todos ellos estaban siendo juzgados cuando Barack Obama tomó posesión como presidente el pasado 20 de enero, tras lo cual ordenó la paralización de todos los procesos de Guantánamo. El caso se encuentra a la espera de lo que decida la nueva Administración.

Debido a que algunos de los acusados ya habían reconocido durante las llamadas comisiones militares de la base naval que habían planeado los atentados del 11-S y que querían convertirse en mártires siendo ejecutados, no está claro lo que intentan conseguir con este documento, que fue entregado al tribunal el 5 de marzo. No obstante, lo que resulta novedoso es que los cinco asuman su responsabilidad.

En el texto los acusados describen la planificación de los ataques en Nueva York y Washington, así como la muerte de estadounidenses como un modelo de actuación islámica, y aseguran que las acusaciones contra ellos del Gobierno norteamericano no les causan vergüenza. "Para nosotros no hay acusaciones. Para nosotros no hay pérdida de honor", apuntan.

Al parecer, el detenido que escribió la nota lo hizo en las reuniones periódicas que las autoridades de Guantánamo les permiten mantener en el campo de detención, aunque sin abogados.