MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La discriminación racial en Estados Unidos, que se ha puesto de manifiesto tras los eventos de los últimos quince días en Ferguson (Missouri) donde el joven negro desarmado, Michael Brown, murió a manos del policía Darren Wilson el pasado 9 de agosto, es un lacra que apunta a un problema aún mayor que tiene su origen en las diferencias en el acceso a los servicios educativos y sanitarios, en el desempleo y en los índices de pobreza de los afroamericanos, según estudios recogidos por 'The New York Times'.
A pesar de que otros problemas como la discriminación entre hombres y mujeres o entre hispanos y blancos se han reducido notablemente, la división racial en Estados Unidos todavía permanece como un problema arraigado en el día a día.
Los niveles de desempleo se han mantenido, desde hace más de 40 años, considerablemente por encima -- entre un 2 y un 2,5 por ciento superiores-- para los ciudadanos afroamericanos que para los blancos. Aunque los afroamericanos y los blancos hayan accedido a unos niveles de educación similares, en 2013 el Ministerio de Trabajo documentó que casi un 6 por ciento de los negros que tenían estudios superiores no tenían empleo, mientras que entre los blancos el desempleo se situaba prácticamente en la mitad, con un 3,5 por ciento de desempleados entre los licenciados.
TASA DE PARO
Esto no ha provocado que los jóvenes afroamericanos dejen de acceder a la universidad. Al contrario, el número de afroamericanos licenciados en las universidades del país se ha incrementado de manera dramática, pero también lo ha hecho el número de americanos que obtienen un título universitario.
Según datos del censo, analizados por dos investigadores de Harvard, Claudia Goldin y Laurence Katz, el 21 por ciento de los jóvenes de 30 años negros poseían un título universitario en 2012, frente al 38 por ciento de los blancos, lo que significa una diferencia de 17 puntos porcentuales frente a los 10 puntos porcentuales que les separaban en 1970, cuando el 17 por ciento de los blancos y el 7 por ciento de los negros conseguían una titulación superior.
ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
CADA VEZ MAS AFROAMERICANOS EN PUESTOS DE RESPONSABILIDAD
Sin embargo, las buenas noticias se reflejan en el tipo de trabajos que desarrollan los afroamericanos, ya que se ha incrementado su presencia en puestos administrativos, ejecutivos y en puestos de alta responsabilidad. A día de hoy, la representación de raza negra en estos trabajos todavía se mantiene en niveles muy bajos y las diferencias entre negros y blancos en cuanto a los salarios se están incrementando. Mientras que en 1983 los blancos cobraban salarios un 18,4 por ciento más altos, en 2013 cobran un 21,6 por ciento más que los afroamericanos.
SALARIO MEDIO EMPLEO A TIEMPO COMPLETO
Una investigación llevada a cabo por Urban Institute y basada en los datos de la Reserva Federal de Estados Unidos destaca que las familias blancas eran 4,3 veces más prósperas en términos económicos que las familias afroamericanas o hispanas en 2007. Por otra parte, desde 1980 hasta 2012, el número de familias negras que viven por debajo del nivel de la pobreza ha descendido más de 5 puntos porcentuales.
El bajo nivel de ingresos familiares también coincide con problemas importantes de salud. Por ejemplo, un 19,65 por ciento de negros han sido diagnosticados de diabetes desde 2007 hasta 2010, lo que comparado al 9,5 por ciento de blancos, evidencia los problemas sanitarios de las familias afroamericanas.
TASA DE POBLACIÓN POR DEBAJO DEL UMBRAL DE LA POBREZA
Las desigualdades en materia de salud son provocadas por la pobreza, las altas cuotas de los servicios y seguros sanitarios y la discriminación que sufren por parte de los profesionales médicos, según estos estudios.
A pesar de que las disparidades en el ámbito sanitario son alarmantes, hay algunos signos que muestran la mejora de la situación, como el aumento de la expectativa de vida, ya que de media los afroamericanos vivían 8,3 años menos que los blancos en 1950 y en 2010, se ha reducido a 3,8 años.
MUERTES POR HOMICIDIO POR CADA 100.000 HABITANTES
En relación a lo sucedido en Ferguson, hay un área en la que las diferencias entre los blancos y los negros todavía son considerables. De cada 100.000 personas afroamericanas de entre 25 y 34 años que mueren, 76 lo hacen a causa de homicidios o crímenes violentos, nueve veces más que las muertes de blancos por estas causas en la misma franja de edad.
