ADÍS ABEBA, 28 Sep. (Reuters/EP) -
El fiscal general de Etiopía ha presentado este viernes cargos por terrorismo contra cinco sospechosos detenido por su implicación en un ataque con granada contra una concentración a la que asistía el primer ministro, Abiy Ahmed, el pasado mes de junio.
Dos personas murieron y decenas más resultaron heridas en la explosión en el centro de Adís Abeba el pasado 23 de junio que se produjo cerca del escenario poco después de que Abiy concluyera su discurso ante decenas de miles de partidarios.
Los cargos presentados ante el tribunal acusan a los sospechosos de "atacar al primer ministro" con el objetivo de "prevenir que su administración gobierno el país", ha indicado la oficina del fiscal general en un comunicado.
Abiy, el primer oromo en ejercer el cargo de primer ministro en la historia del país, ha seguido una estrategia de reconciliación desde qu llegó al poder el pasado mes de abril. Esto ha incluido sacar de la lista de organizaciones terroristas al Frente de Liberación Oromo (OLF) que ha luchado por la autodeterminación del mayor grupo étnico del país.
Los cinco sospechosos "operaron bajo el nombre del OLF" con la intención de "dar la impresión de que Abiy carecía de aceptación entre los oromo", reza el acta de imputación. Los oromo, que suponen alrededor de un tercio de los 100 millones de habitantes del país, se quejaban desde hace tiempo de su marginación política.
En 2015, estallaron protestas masivas en la provincia de Oromía por derechos sobre la tierra, pero evolucionaron en manifestaciones contra el Gobierno, que en último término llevaron al primer ministro, Hailemariam Desalegn, a dimitir en febrero y a Abiy al poder en abril.
Abiy ha acometido desde entonces amplias reformas que han incluido el indulto de disidentes y el inicio de la privatización parcial de grandes empresas estatales. En el marco de estas reformas, los líderes del OLF han regresado recientemente al país en un intento por participar en la política doméstica.
Pero las reformas también han coincidido con un incremento de la violencia étnica. Casi un millón de personas se han visto desplazadas en el sur de Etiopía en enfrentamientos que estallaron en abril. Además, al menos 28 personas han muerto este mes en ataques contra minorías en la capital el mismo día de una concentración para celebrar el regreso de los líderes del OLF.
