MELBOURNE, 24 Sep. (Reuters/EP) -
James Ricketson, el documentalista australiano liberado en Camboya al recibir un perdón por parte del rey a su condena a seis años de cárcel por espionaje a raíz sobrevolar un dron sobre una manifestación opositora, acaba de llegar a Sídney después de lo que su familia ha calificado como una "auténtica pesadilla".
Ricketson, de 69 años, fue condenado el mes pasado por espionaje y recolección de datos dañinos para la nación, tras un juicio que ha sido ampliamente criticado por activistas de Derechos Humanos. Después de más de un año encarcelado, el documentalista, que en todo momento negó las acusaciones, pidió ayuda al rey Norodom Sihamoni, al que solicitó un indulto real.
Recibido por su familia y amigos en el aeropuerto de Sidney, ha declarado ante los medios allí congregados que planea volver a Camboya. "Iré tan pronto como puede, pero necesito recuperarme, obviamente", ha afirmado.
Ricketson fue liberado este viernes después de ser condenado en agosto a seis años de cárcel por "espionaje" por usar un dron para grabar una manifestación convocada por el opositor Partido Nacional del Rescate de Camboya (CNRP).
La ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, ha agradecido a su homólogo camboyano por la liberación. "Esto termina un momento angustioso para el señor Ricketson y su familia", ha señalado Payne en un comunicado.
Ricketson fue arrestado en junio de 2017 por usar un dron para grabar una manifestación convocada por el opositor CNRP --posteriormente disuelto por las autoridades--.
Asimismo, el director de cine fue condenado a una pena suspendida de dos años en 2014 por "chantaje" a una iglesia australiana con sede en Camboya.
Ricketson grabó y ayudó a organizar el cruce del funambulista francés Philippe Petit entre las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York en 1974. Asimismo, ha dirigido tres películas y varios documentales.
