Los civiles huyen y los talibán se preparan para una gran batalla en Helmand

Actualizado: domingo, 7 febrero 2010 16:44

LASHKAR GAH (AFGANISTÁN), 7 Feb. (Reuters/EP) -

Los talibán están acumulando milicianos con vistas a afrontar la próxima ofensiva de los aliados en la provincia de Helmand, según sostienen los civiles que huyen de la zona por temor a la violencia. Esta batalla podría convertirse en clave para el futuro de la guerra contrainsurgente en el país centroasiático. Hasta 100 familias habrían huido ya de la región.

Está previsto que los Marines estadounidenses lancen una gran ofensiva en cuestión de días para tomar Marjah, una región agrícola del centro de Helmand que está considerada como el último gran bastión talibán en la provincia. El objetivo es, para Washington, dibujar un punto de inflexión que incline la balanza a favor del régimen instaurado tras el derrocamiento de los talibán, en 2001. De hecho, no se ha ocultado la inminencia de esta ofensiva con la esperanza de que los talibán renuncien a combatir.

La ofensiva es además la primera gran exhibición de fuerza de los aliados tras el anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, para el envío de 30.000 militares más.

"Tiene que ver con hacer saber a la gente que los talibán más radicales o muchos de ellos simplemente se irán y que apenas habrá combates", indicó el sábado desde Turquía el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates.

Sin embargo, los civiles que huyen de Marhah aseguran que los talibán no están huyendo, sino que se están atrincherando. "Los talibán no se van de Marjah. Les hemos visto preparándose. Están trayendo gente y armas. Sabemos que va a haber un gran combate", declaró un hombre de Marjah recién llegado a la capital de Helmand, Lashkar Gah.

"Los talibán están muy activos en Marjah. Están colocando minas allí y en las zonas cercanas", apuntó otro civil, Abdul Jaleq, tras llegar a Lashkar Gah con su familia.

Un comandante de la guerrilla talibán en Marjah, Abdulá Nasrat, aseguró en declaraciones telefónicas a Reuters que cuentan con unos 2.000 combatientes dispuestos a luchar a muerte. "Estamos bien preparados y lucharemos hasta el final. No tenemos armas sofisticadas como las de los americanos, con carros de combate y aviones, pero contamos con el fervor islámico. Ése es el poder con el que lucharemos contra los infieles", dijo.