MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El clima cálido y húmedo, la baja densidad de población, la juventud de los ciudadanos y las rápidas medidas sanitarias han sido identificados como algunos de los factores que han ayudado a mantener las relativamente bajas cifras de contagios por coronavirus en África.
"La tendencia descendente que hemos visto en África en los dos últimos meses es indudablemente positiva y habla de las robustas y decisivas medidas de salud públicas tomadas por los Gobiernos de la región", ha dicho el director regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Matshidiso Moeti.
Pese a esto, Moeti ha llamado "a no ser complacientes", ya que otras regiones con tendencias similares han visto un aumento de los casos cuando han relajado las restricciones.
El continente ha experimentado un continuo descenso en las cifras de nuevos casos reportados y en las últimas cuatro semanas se reportaron 77.147 nuevos contagios frente a los 131.646 notificados en las cuatro semanas anteriores.
El 91 por ciento de los casos de COVID-19 en el África Subsahariana han sido detectados entre personas menores de 60 años y el 80 por ciento son asintomáticos.
Moeti ha subrayado en rueda de prensa que África no ha sido víctima de "la propagación exponencial" que inicialmente muchos temían, pero también ha reconocido que habrá que seguir lidiando con la pandemia por algún tiempo.
A largo plazo, una de las parcelas donde África puede mejorar su gestión de la pandemia es la capacidad de realizar pruebas de detección del virus que sigue siendo baja, pese al aumento progresivo de números de pruebas por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, ha retirado el compromiso de la Organización Mundial de la Salud de apoyar a los países a incrementar su capacidad sanitaria.
