Clinton gana las primarias demócratas de Pennsylvania

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 8:19
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   PENNSYLVANIA (EEUU), 24 Abr. (EUROPA PRESS) -


   La precandidata demócrata, Hillary Clinton, ganó las primarias en Pennsylvania frente a su rival Barack Obama, según los sondeos a pie de urna, lo que mantiene viva sus esperanzas de continuar en la carrera por la nomiación de su partido para luchar por la presidencia de la Casa Blanca.

   En concreto, con un 90 por ciento escrutado, la senadora por Nueva York obtiene el 55 por ciento frente al 45 por ciento de Obama en el estado de Pennsylvania, donde hay 158 delegados en juego, según informa la emisora de televisión estadounidense CNN.

   Muchos analistas consideran que la barrera del éxito para Hillary es el 10 por ciento de ventaja, un margen ajustado, aunque quedan todavía nueve elecciones programadas antes de que concluya la campaña, el 3 de julio. La carrera pasa ahora a la votación del 6 de mayo en Carolina del Norte, donde Obama es el favorito, y a Indiana, donde Clinton tiene una leve ventaja.

  Durante el discurso pronunciado ante sus seguidores congregados en Pennsylvania, Clinton agradeció a todos el apoyo brindado y puntualizó que para ella, esta prueba es "una batalla personal" porque es la tierra de donde proviene su abuelo y su padre, y según dijo, le tiene mucho aprecio. "Con esta victoria estoy celebrando los deseos de gente como vosotros, gente que nunca se esconden frente a la adversidad y nunca dejan de creer en América", añadió.

   "Tanto el senador Obama como yo hemos luchado durante estas últimas seis semanas". "Hicimos lo mejor que pudimos y vosotros habéis elegido (...) pero ahora el viento sopla a mi favor", añadió Clinton. Aun así, y a pesar de ser la triunfadora de estas primarias, su campaña está endeudada, por lo que instó a sus partidarios a visitar su sitio en Internet y realizar donaciones.

   "El futuro de esta campaña está en sus manos", dijo Clinton, quien estuvo acompañada en el escenario por su marido, el ex presidente Bill Clinton, y su hija Chelsea.

   La senadora se comprometió a luchar por los derechos de los americanos "no en general, sino uno a uno", y recalcó la importancia que tiene mejorar en aspectos claves como la economía, la asistencia médica y el aumento del precio del petróleo.

  "Sabéis que podéis contar conmigo cada día que pase en la Casa Blanca". "Necesito vuestra ayuda para seguir luchando; esta es vuestra campaña y vuestra victoria, y sólo podemos seguir compitiendo y ganando", dijo una emocionada Clinton.

   La ex primera dama también tuvo palabras para quienes "la daban por perdida, pero los americanos no se rinden y se merecen un presidente que tampoco se rinda". "Hay gente que me quiere fuera de la campaña presidencial pero Pennsyvania me quiere dentro", resaltó.

   Clinton aseguró, como ha hecho durante toda esta semana pasada, que "la campaña por la nominación del partido no es ni la mitad de dura que la campaña por la presidencia", en referencia a la creciente tensión entre los candidatos, en parte porque cuatro meses después de que comenzaran las primarias, todavía no hay un nominado por el partido.

   "Lo importante no es quien puede mantener las promesas sino quien las puede cumplir y el poder de nuestros ideales nos mantendrá como líderes", puntualizó Clinton, quien quiso agradecer el apoyo de todos los estadounidenses, en concreto el de su familia.

CUMPLIR LOS RETOS

   Por su parte, el precandidato Obama, que se encuentra ya en Indiana preparándose ante la próxima primaria que se celebrará en ese estado, felicitó a su rival por la victoria obtenida, y puntualizo, ante todos sus seguidores, que su objetivo sigue siendo cumplir los retos propuestos.

   "Los retos a los que nos enfrentamos vienen de lejos". "En cada elección los políticos dicen lo que queremos oír, y hacen muchas promesas", afirmó. "Se gastan miles de dolares en sus campañas en vez de luchar por el sistema médico, el escolar (...)". "Y eso pasa año tras año (...) pero os puedo decir que esta elección será diferente", añadió.

   "Podemos ser un partido que no tenga problemas para obtener dinero, podemos pretender representar a los americanos durante cuatro años mas como han hecho hasta ahora la mayoría de los políticos, o podemos reconocer que vosotros sois los campeones de América, porque os escucharemos", sentenció Obama.

   Las normas demócratas permiten que los perdedores en cada estado ganen una cantidad proporcional de delegados, lo que da a Obama grandes porciones de delegados, aún cuando pierde. Eso significa que Clinton debe ganar la mayoría de las nueve votaciones restantes por márgenes amplios para tener una oportunidad de reducir la ventaja de Obama.

CLINTON GANA ENTRE INDECISOS

   La senadora también obtuvo un 58 por ciento de los votos de quienes eligieron a su candidato en la última semana, cuando Obama estaba a la defensiva por una serie de controversias en un debate días atrás y Clinton cuestionó su dureza en un nuevo anuncio que mostraba imágenes del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

   Clinton esperaba que un gran triunfo en Pennsylvania iniciase una fuerte carrera durante las últimas nueve contiendas, convenciendo a los superdelegados de que es la candidata que puede dominar los grandes estados que serán cruciales en noviembre. Pero muchos estrategas demócratas y analistas independientes sostienen que necesitaba una victoria mayor sobre Obama en Pennsylvania para cambiar el rumbo de la carrera, donde él tiene más dinero y ha ganado en más estados, más votos y más delegados.

   "El titular es que Clinton ganó, pero la noticia del día siguiente es: ¿ganó por la diferencia necesaria para cambiar la estructura de la carrera? Y yo creo que la respuesta a eso será no", dijo Cal Jillson, un analista de Southern Methodist University en Dallas.

EN MANOS DE LOS SUPERDELEGADOS

   Aunque la ex primera dama ha conseguido la victoria en el que se considera el último gran estado donde se han celebrado las primarias, no es suficiente ya que su rival Obama cuenta con el apoyo de 1667 delegados frente a los 1532 que apoyan a Clinton. Aun así, y como Obama no ha conseguido los 2.029 delegados que le otorgarían la nominación matemática, serán los 800 delegados restantes los que acabarán decidiendo quien es el nominado oficial del Partido Demócrata.

   La victoria de Clinton en Pennsylvania le sigue a los triunfos obtenidos en Ohio, California, Nueva Jersey y Texas, lo que da argumentos para presentarse como la candidata más capacitada del partido.

   Por el momento, y según las últimas encuestas, el senador por Illinois, que podría ser el primer presidente negro de la historia, sigue recibiendo el apoyo de los votantes de origen afroamericano, en concreto, el 90 por ciento, mientas que la ex primera dama, que podría ser la primera presidenta de Estados Unidos, cuenta con el apoyo del 60 por ciento de la población mayor de edad y más de la mitad del electorado femenino.

   Asimismo, destaca el endurecimiento de la campaña de Obama, lo que refleja su deseo de acabar de una vez con la carrera por la candidatura, la más reñida que se recuerda en los últimos años en el bando demócrata.