Clinton pide a China que se una a los esfuerzos para impedir un Irán con armas atómicas

Actualizado: martes, 30 marzo 2010 10:25


OTTAWA, 30 Mar. (Reuters/EP) -

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, afirmó que un Irán dotado de armas nucleares es "inaceptable" y que China debe ayudar a resolver el conflicto que mantiene la República Islámica con la mayor parte de la comunidad internacional por sus supuestas intenciones de poseer su propio arsenal atómico.

"En efecto, China pertenece al grupo consultivo que se ha ido constituyendo a lo largo del proceso (en referencia a la cuestión nuclear iraní), lo que deja muy claro que un Irán con armas nucleares es inaceptable para la comunidad internacional", afirmó Clinton en una entrevista en el canal de televisión canadiense CTV.

"Creo que, según vayan avanzando las semanas y empecemos con el duro trabajo de aprobar una resolución en el Consejo de Seguridad, China formará parte de esta iniciativa. Ellos presentarán sus propias sugerencias", aseguró Clinton desde Ottawa, adonde se trasladó para asistir a una cumbre de ministros de Asuntos Exteriores del G-8.

Los tres miembros permanentes occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Reino Unido y Francia) han mostrado durante mucho tiempo su firme disposición a imponer sanciones a Irán en castigo por el desarrollo de su programa nuclear, presuntamente destinado a la fabricación de armas atómicas.

En este asunto, Rusia, también miembro permanente, no ha mostrado una excesiva disposición a aprobar sanciones contra Irán, mientras que China, que posee estrechos vínculos económicos con la República Islámica, ha pedido en repetidas ocasiones que se retrase la imposición de sanciones con el objetivo de lograr una salida diplomática a la disputa.

El aparente cambio de postura de China ha sido interpretado por Estados Unidos como un triunfo. El vicesecretario de Estado norteamericano, James Steinberg, afirmó en Washington que su país acogía con satisfacción este cambio de postura de Pekín, que calificó "un progreso".