El CNT libio podría usar la fuerza para liberar a los periodistas secuestrados en Bani Walid

Actualizado: miércoles, 11 julio 2012 23:40


TRÍPOLI, 11 Jul. (Reuters/EP) -

El Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, que gobierna el país de forma provisional desde el fin del régimen de Muamar Gadafi, ha reclamado la liberación de dos periodistas secuestrados el pasado sábado en la zona de Bani Walid y ha advertido de que podría usar la fuerza para liberarlos.

El Comité para la Protección de Periodistas ha informado este miércoles de que los cámaras Abdelqadir Fassuk y Yusuf Badi, que trabajan para la cadena de televisión Tobacts TV, con sede en Misrata (oeste), desaparecieron el sábado cerca de Bani Walid.

Los periodistas habían cubierto las elecciones en la ciudad de Mizdah, en el oeste, y habían iniciado su regreso a la sede central de la cadena, en Misrata. Hacia las cinco de la tarde (misma hora en España) del sábado, la propia Tobacts TV perdió contacto con ellos e informó de ello al Ministerio del Interior cinco horas más tarde, según precisó el Comité, que citó a un portavoz de Tobacts.

Un portavoz del CNT, Saleh Darhoub, ha instado a "la población de Bani Walid" a liberar a los dos periodistas "como gesto de buenas intenciones". De lo contrario, ha advertido, "el Gobierno se verá obligado a imponer su autoridad".

En la misma línea se ha expresado Salem Qanan, 'número dos' del presidente del CNT, Mustafá Abdel Jalil, y que también ha amenazado con usar la fuerza. "Por autoridad nos referimos a Policía, Ejército y todas las brigadas que se han unido bajo el mando de las fuerzas de seguridad del Gobierno", ha explicado.

Reporteros sin Fronteras ha asegurado que los captores han reclamado de liberación de varios detenidos en Misrata a cambio de la libertad de los dos periodistas.

Mientras Bani Walid fue uno de los últimos enclaves de Gadafi en la guerra civil que puso fin, el pasado año, a su régimen y a su propia vida, Misrata fue uno de los principales focos de resistencia de los rebeldes durante la revolución de 2011. El Gobierno interino ha sido incapaz de imponer su autoridad sobre la multitud de grupos armados que se niegan a entregar las armas y se toman frecuentemente la justicia por su mano.