Un colegio de monjas y una iglesia atacados en Malasia

Actualizado: domingo, 10 enero 2010 9:54


KUALA LUMPUR, 10 Ene. (Reuters/EP) -

Un colegio de monjas y una iglesia anglicana han sido atacados con cócteles molotov este domingo la ciudad malaya de Taiping, a 300 km de la capital del país, Kuala Lumpur. Es el quinto ataque en tres días desde que una sentencia de un tribunal permitió a un periódico católico utilizar la palabra "Alá" para describir al Dios cristiano a sus lectores en lengua malaya.

Un cóctel molotov fue arrojado al interior del colegio de monjas, pero no llegó a hacer explosión, según informaron fuentes policiales. También se encontraron varias botellas rotas y disolvente de pintura en los alrededores de una de las iglesias anglicanas más antiguas del país, una de cuyas paredes estaba ennegrecida, probablemente a causa del fuego.

Los ataques se desataron a partir de la sentencia de un tribunal que permitía a un periódico católico utilizar la palabra "Alá" en sus ediciones en malayo para los habitantes de Borneo, provocando las protestas de musulmanes en mezquitas que culminaron en ataques incendiarios en cuatro iglesias, una de las cuales acabó reducida a cenizas.

El diario 'The Catholic Herald' alega que necesita usar la palabra "Alá" para describir al Dios cristiano para hacerse entender entre los cristiano de habla malaya que habitan en Borneo. Los musulmanes malayos denuncian que el diario quiere usar la palabra para confundir y convertir a los musulmanes.

Estos ataques amenazan con dividir Malasia, un país de 28 millones de habitantes compuesto por significativas minorías religiosas y en el que los cristianos suponen un 9,1 por ciento del total, y podrían complicar también el plan del primer ministro, Najib Razak, de obtener el respaldo de los votantes no musulmanes de cara a las elecciones de 2013.

La cuestión podría plantear, a largo plazo, la cuestión de la inestabilidad política en Malasia, que ha estado tratando de atraer las inversiones de Indonesia y Tailandia y donde los inversores se muestran preocupados por la perspectiva del previsible final de la coalición que ha gobernado durante 52 años.