Colombia.- El Gobierno colombiano afirma haber mostrado "toda su flexibilidad" en el proceso con las FARC

Actualizado: martes, 22 enero 2008 19:33

Moratinos asegura que España sigue a la "entera disponibilidad" de Bogotá en el diálogo con la guerrilla

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno colombiano afirmó hoy haber demostrado "toda su flexibilidad" en las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lograr la libertad de los secuestrados, con la sola excepción de dos líneas rojas, la negativa a crear zonas de despeje militar y la exigencia de que los guerrilleros liberados se comprometan a no volver a delinquir.

Así se expresó el ministro colombiano de Exteriores, Fernando Araújo, en rueda de prensa conjunta en Madrid con su colega español, Miguel Angel Moratinos, tras ser preguntado de qué forma Bogotá podría satisfacer la petición hecha por la ex rehén Clara Rojas, que pidió ayer flexibilidad a ambas partes.

Araújo admitió que el presidente colombiano, Alvaro Uribe, "quizás fue inflexible" cuando, siendo aún candidato a la presidencia, se negó a atender negociación alguna con las FARC para un acuerdo humanitario "a menos que ellos hicieran parte de un nuevo proceso de paz con un cese de hostilidades".

"Pero esa posición --recordó-- fue modificada por Uribe una vez asumió la presidencia y conversó con los familiares de los secuestrados, el secretario general de la ONU, el presidente de Francia y miembros de la Iglesia católica".

Desde entonces, consideró, ha habido una "secuencia ininterrumpida de acciones del Gobierno" para mostrar su "voluntad" de "lograr el intercambio humanitario y la libertad de todos los secuestrados". Entre esas actuaciones, citó la liberación "unilateral" de más de 150 guerrilleros presos, la puesta en libertad de Rodrigo Granda por solicitud del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, así como la intermediación de la senadora Piedad Córdoba y el presidente venezolano, Hugo Chávez, "a pesar de los riesgos políticos que esta mediación representaba por el carácter de oposición permanente de la senadora frente al Gobierno de Uribe".

Bajo su punto de vista, en el presente "sigue siendo un gesto de flexibilización aceptar en este momento la zona de encuentro propuesta por la Iglesia católica y solicitarle a España, Francia y Suiza que nos sigan acompañando en este proceso".

Araújo recordó que Bogotá sólo plantea "dos inamovibles". Primero, no puede haber zonas de despeje militar en Colombia. No por "capricho" del Gobierno, sino porque la sociedad colombiana "cada día exige más presencia del Estado". "Nadie está dispuesto a aceptarla (la zona de despeje) al lado de su casa. Nadie quiere a los terroristas al lado suyo", insistió.

La segunda línea roja exige que los guerrilleros que salgan de las cárceles se comprometan a no volver a delinquir, "porque nadie podría entender que para conseguir la libertad de uno pongamos en peligro la libertad de 43 millones de colombianos". "Más allá de estos inamovibles el Gobierno colombiano ha mostrado toda su flexibilidad", afirmó Araújo.

ESPAÑA ESCUCHARÁ A BOGOTÁ

Moratinos, por su parte, destacó que España "siempre ha estado a la entera disponibilidad del Gobierno colombiano" en el proceso de paz en el país sudamericano y garantizó que "seguirá trabajando con ese espíritu" de "escucha y de apoyo a los esfuerzos de las autoridades colombianas con la esperanza de que se ponga punto y final" a los secuestros "inaceptables" por parte de las FARC.

Según el ministro, la sociedad del siglo XXI debería rebelarse contra este tipo de prácticas y "no dar ningún tipo de justificación a estas medidas que no mejoran cualquier reivindicación de cualquier grupo u organización".

Aunque al jefe de la diplomacia española se le pidió que detallara el número y perfiles de los representantes de España, Francia y Suiza en la mediación con las FARC, se limitó a responder que esta actuación de los tres países es a "nivel diplomático".