Colombia niega la implicación de EEUU en el ataque que costó la vida a Raúl Reyes

Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 8:57


BOGOTÁ, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Ejército colombiano, el general Freddy Padilla de León, negó este jueves cualquier participación de Estados Unidos en el bombardeo que provocó la muerte del guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes y, en este sentido, aclaró que la incursión en territorio ecuatoriano sólo contó con órdenes y fondos de Bogotá.

Padilla salía así al paso del informe difundido horas antes por la Comisión de Transparencia y Verdad creada por el Gobierno ecuatoriano para revisar el incidente, que provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países vecinos. Este documento sostiene que la inteligencia estratégica procesada desde la base de Manta -- operada entonces por Washington y localizada en el suroeste de Ecuador-- fue fundamental para el seguimiento y ubicación de Raúl Reyes como blanco prioritario para el gobierno de Colombia".

"Eso no es cierto", replicó el jefe militar, en declaraciones recogidas por la emisora Caracol Radio. Padilla señaló que la operación únicamente contó con inteligencia y recursos colombianos.

Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, rehusó valorar el informe de la comisión ecuatoriana alegando no tener "ni idea" de su contenido. "Por eso no puedo opinar", explicó.

La Comisión denuncia que el acuerdo entre Ecuador y Estados Unidos para la cesión de la base de Manta, en teoría "para el control del narcotráfico", propasó "sus fines y propósitos", informó Telesur. El documento también señala que la financiación estadounidense entregada a Ecuador en el marco de la cooperación en la lucha contra el tráfico de drogas supuso "el sometimiento" de sus organismos de seguridad.

ORIGEN DEL CONFLICTO

La polémica operación militar se llevó a cabo el 1 de marzo de 2008 y en ella falleció el entonces 'número dos' de las FARC, Raúl Reyes. El guerrillero se encontraba en un campamento ubicado en Ecuador, lo que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Bogotá y Quito, que veía en el despliegue una incursión ilegal en territorio bajo su soberanía.

La firma, a finales del pasado septiembre, de un calendario para la recuperación de los contactos bilaterales supuso el primer paso para la superación de un suceso que también investiga la Justicia ecuatoriana. En base a este nuevo pacto, los encargados de negocios de Colombia y Ecuador trabajan desde mediados de noviembre en la reparación de las relaciones.