BRUSELAS, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra en Bruselas comenzó hoy, poco después de las cinco y media de la tarde, la primera de las dos jornadas de trabajos centrados en la inmigración y el futuro del Tratado Constitucional, aunque no está previsto que se aprueben iniciativas concretas en ninguna de las dos cuestiones, evidenciando una vez más la parálisis que vive la Unión Europea desde hace un año tras el 'no' en el referéndum francés y holandés sobre la Carta Magna. La única decisión que se adopte será la primera ampliación de la zona euro para admitir la entrada de Eslovenia a partir del 1 de enero de 2007.
La cumbre se inició con el tradicional encuentro de los líderes europeos con el presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, que finalmente no preguntará a los líderes si tienen previsto eliminar las sedes de la Eurocámara en Estrasburgo y Luxemburgo y concentrar todas las actividades en Bruselas, pese a las polémica por el sobrecoste que el Ayuntamiento de Estrasburgo ha cobrado al Parlamento por el alquiler de dos de sus sedes en la ciudad francesa, y el creciente descontento por el coste de 200 millones de euros al año de celebrar los plenos en la ciudad francesa.
Borrell, tras consultar con el presidente en ejercicio del Consejo, Wolfgang Schüssel, quien a su vez habló con los Estados miembros y, más especialmente con Francia, no suscitará el asunto porque ayer la Conferencia de Presidentes del PE lo dio por zanjado, al evidenciar la falta de consenso para abrir este debate. El primer ministro de los Países Bajos, Jan Peter Balkenende, que hasta ahora había sido el más beligerante en contra de la proliferación de edificios parlamentarios, reconoció hoy a su llegada a la cumbre que no actuará "como un 'kamikaze'".
Después de las palabras de Borrell, tendrá lugar la primera sesión de trabajo, de tan sólo una hora y media de duración. La presidencia austriaca ha decidido en el último momento adelantar el debate sobre el futuro del Tratado Constitucional y la ampliación, que en principio estaba previsto to tratar durante la cena. También se hablará de la estrategia europea de desarrollo sostenible y el cambio climático, de energía, y de la respuesta de la UE ante catástrofes.
En junio de 2005, tras el 'no' de Francia y Países Bajos a la Carta Magna, los líderes europeos decretaron una pausa de reflexión de un año para decidir cómo avanzar. Transcurridos los doce meses, constatarán que no hay consenso suficiente para decidir nada y que conviene prorrogar todavía más el periodo de reflexión.
La presidencia austriaca ha decidido dejar en blanco el párrafo dedicado a la Constitución de las conclusiones de la cumbre para no condicionar el debate. Pese a ello, los jefes de la diplomacia europea ya recomendaron durante una reunión celebrada en mayo en Viena dejar la Carta Magna en suspenso al menos hasta 2008 o 2009, y tratar de recuperarla coincidiendo con el debate para reformar el presupuesto de la UE, y con la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo.
La novedad que podría aportar la cumbre es la creación de un grupo de expertos que examine posibles salidas, según apuntaron fuentes diplomáticas. "En el mejor de los casos, este nuevo proceso debería cerrarse bajo presidencia francesa, en el segundo semestre de 2008", dijo este miércoles el primer ministro austriaco y presidente de turno de la UE, Wolfgang Schüssel.
En paralelo a este debate se plantea la cuestión de la ampliación, a la que se culpa, sobre todo en Francia, del resultado negativo del referéndum. La discusión en el Consejo Europeo se centrará en la capacidad de absorción que tiene la UE para admitir nuevos miembros. Mientras que algunos países --encabezados por Francia-- exigen que la capacidad de absorción se convierta en un nuevo criterio definido de manera muy precisa, otros --dirigidos por Reino Unido--, rechazan el establecimiento de requisitos adicionales y exigen que la UE cumpla sus compromisos con Turquía y con los Balcanes.
En cuanto al debate sobre energía, los líderes europeos discutirán sobre el informe presentado conjuntamente por el Ejecutivo comunitario y el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana, en el que se aboga por poner la política exterior comunitaria al servicio de los objetivos de los Veinticinco en materia energética.
El objetivo final es evitar problemas de suministro como los vividos a principios de año por el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. Los socios preferentes en este campo identificados por Solana son Rusia, pero también Argelia, Noruega, Turquía, Ucrania y los países del Cáucaso. España quiere que se destaque la importancia de Argelia, que no se nombra expresamente en las conclusiones.
INMIGRACIÓN E INTEGRACIÓN
Con este cambio de agenda, las cuestiones de inmigración e integración pasan a la cena de líderes europeos. "El primer ministro Schüssel me ha dicho que quiere reservar un poco de tiempo para una discusión libre y abierta sobre inmigración en Europa, legal e ilegal", avanzó el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
En este tema, la iniciativa la llevan el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero; el francés, Jacques Chirac; y el primer ministro portugués, José Sócrates. Los tres han enviado una carta al presidente de turno de la UE en la que le piden que en el Consejo Europeo se empiece a hablar de la estrategia sobre África, y que se celebre una segunda cumbre UE-África durante el segundo semestre de 2007.
En el proyecto de conclusiones que aprobarán los jefes de Estado y de Gobierno, se felicitan de las medidas concretas adoptadas por la Comisión, la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX), y algunos Estados miembros para responder a la crisis migratoria en las Islas Canarias. Piden mayores esfuerzos en la cooperación marítima para desarrollar capacidades de vigilancia en las fronteras marítimas y establecer equipos de intervención rápida.
Asimismo, la UE subraya la prioridad de reforzar la cooperación y el diálogo en materia de inmigración con los países africanos y la Unión Africana, a través de una Conferencia panafricana sobre migración y desarrollo. En este sentido, aplauden como primer paso la celebración de la conferencia ministerial euroafricana en Rabat los días 10 y 11 de julio, y piden que se celebre una reunión euromediterránea de ministros de Justicia e Interior para abordar los problemas migratorios, y que se preste más asistencia técnica a los países de origen y de tránsito para gestionar la inmigración a través del programa comunitario AENEAS.
Los Veinticinco reconocen la importancia del diálogo sobre migración internacional en Naciones Unidas y abogan por una posición común de la UE, reclaman a la Comisión más iniciativas para luchar contra la inmigración ilegal, y se comprometen a avanzar en la puesta en marcha de una política migratoria común.
ESLOVENIA Y LITUANIA
El único punto que se dejará para mañana, aparte de la redacción final de las conclusiones, es la ratificación de la entrada de Eslovenia en el euro a partir del 1 de enero de 2007. La Comisión y el Banco Central Europeo han constatado en sendos informes que Eslovenia cumple todos los criterios de convergencia para convertirse en el país número 13 de la zona euro, decisión que fue ratificada por el Ecofin el 7 de junio. El último paso será la aprobación formal de los ministros de Economía el 11 de julio.
